viernes, marzo 02, 2007

MI EVOLUCION EN LA RED

Siendo sinceros, estoy orgullosísimo con mis avances en materia de internet y sus interminables vericuetos.

Siendo un tipo de mitad de siglo, habiendo crecido y sido educado en los revolucionarios sesentas y turbulentos setentas, en un país del Tercer mundo, las computadoras, el internet, los dot com y el cachimbazal de ramificaciones, no formaban parte de mi visión cultural del mundo.

Por años me resistí a meterme en esa jungla. Ni siquiera le daba el pase a los teléfonos celulares. Esas son cosas para los bichos modernos, pensaba, y hasta obvié la materia de Computación en la Universidad Dominicana, cuando estudiaba para maestro en Estados Unidos.

Pero la presión de la publicidad, la incorporación a la tecnología de algunos de mis contemporáneos, colegas, y parientes, y la necesidad de estar a tono con los tiempos, que se volvió una obligación en la escuela secundaria donde trabajo, me empujaron a meterme a la computadora. Para el otoño de 1999, compré la primera bajo la supervisión de mi hijo menor, Guillermo, quien fue paciente en extremo para guiarme por los prolegómenos del internet, ya que yo no sabía ni como se encendía un artefacto de estos.

Me sentía inseguro, y por momentos quise desistir de la empresa. La computadora me intimidaba.

Pero luego vinieron el uso de los Emails, las primeras incursiones a la vida salvadoreña a través de la lectura frecuente de sus diarios más importantes, la navegación por otros espacios, las compras de libros, discos y pagos de cuentas.

Después, la necesidad de reportar las notas, la información de conducta de estudiantes, el pasar lista, el envío de reportes a la administración a través del Intra net escolar y un montón de etceteras, que me metían más y más en la red, aún sin yo advertirlo.

En el último par de años, mi propio atrevimiento, primero, para construir un blog, luego para construir un Foro para el equipo de mis amores, el Alianza F.C. de El salvador, las compras de boletos aereos, las reservaciones de hoteles en distintas partes del mundo, la renta de carros en El Salvador, París, Londres, Amsterdam, Gales , Los Angeles, etc., me han llevado a la conclusión de que mi vida hubiese sido miserable sin el internet.

Hoy día, cuando me preparo para un nuevo seminario sobre pedagogía en san Diego, California, un viaje transmundial a Egipto y mi constante enviar correspondencias a distintos contactos alrededor del mundo, desde mis hijos hasta mis parientes en El salvador, mis amigos en Australia, y mis hermanos Albos en el resto del planeta, no puedo ni imaginar qué sería de mí sin este recurso que representa satisfacción de necesidades, y vida al mismo tiempo.

Sé que falta mucho camino por andar, pero hoy por hoy, estoy en un punto evolutivo en el mundo cibernético en el que, honestamente, nunca pensé estar.

Qué fácil llegó a ser la vida con el advenimiento de la computadora y la subsecuente aparicion de la red Internet! El internet es destino, es penetracion, es cultura.

En una palabra: PODER!

No hay comentarios.: