viernes, septiembre 06, 2019

¿QUIÉN LE TEME A LA CICIES?



Los políticos y funcionarios públicos
que tienen sus manos limpias,
para quienes su pastilla para dormir
es su conciencia tranquila,
no se oponen para nada
y hasta les cae en gracia la CICIES.

Los que se oponen y le tiemblan son los políticos
corruptos, sus corruptores y ladrones,
los que se pasaron la vida rogándole a Dios
"no que les diera, sino que los pusiera donde hay"

Los que siempre han visto al pueblo para abajo,
los que pasan por el Hospital Rosales en sus naves,
y ni siquiera les pica la conciencia
cuando ven a enfermos terminales
en las aceras, implorando por su vida.
Ah! Pero ellos van a chequear su estado de salud
a Houston, Los Angeles y Miami;
¡Claro, porque tienen en la bolsa
el pisto de los impuestos que pagaron toda su vida
los efermos terminales
de las aceras del Hospital Rosales!
.
Los que llegaron a la curul de la Asamblea
sin saber la "o" por lo redondo,
viajan de choto en primera clase a Londres y a París,
regresan sin saber a dónde han ido,
y van directo a la tesorería a cobrar cientos de dólares
"en concepto de viáticos" por el viaje que hicieron
sin saber a dónde fueron.

Los que salen en la televisión maquillados
diciendo y repitiendo discursos prefabricados,
reportando progresos de un país que no existe.

Los que tienen taxiando a médicos e ingenieros,
y viajan con sus amantes en sus todoterreno del año,
sin pagar un céntimo de gasolina,
que sin embargo les cuesta un ojo de la cara
a los médicos e ingenieros que andan taxiando.

Las meretrices que se pasean
por la alfombra roja del Salón Azul,
luciendo y reluciendo sus carteras Louis Vuiton
compradas en su "viaje de acercamiento de los pueblos",
en Japón, Korea y Singapur.

Las que pasan oliendo a perfume Carolina Herrera;
mientras que la Carolina Herrera,
la señora que vende tomates y cebollas,
y cuida a su bebé en una caja de cartón
en una acera del mercado Central,
a las cuatro de la tarde, paga el interés al agiotista
pone la ganancia en su pistera,
que se mete en la pechera,
y se va con su bichito,
oliendo a macho vergueado.

Los que entraron pobres y endeudados al gobierno
y salieron ricos, solventes y con finiquito en regla,
sin explicar el cómo ni el por qué.
Los que no se merecían ni el sueldo
pero recibieron sobresueldo.

Los estafadores de la conciencia nacional,
los acostumbrados a mentirle al pueblo a sangre fría,
los que venden el alma con tal de disfrutar su vida fácil.
Los que temen ya no volver a ver un avión por dentro;
los que lloran porque quizás jamás
van a subirse otra vez al asiento trasero
de un carro blindado,
y con aire acondicionado.

Los palabreros de la radio y la televisión
que defienden a politicastros malandrines,
y venden el alma al diablo por unos dólares más.
Los testaferros que se subastan al mejor postor.

Los que hoy les aterra la sospecha
que pronto van a saber cómo es Mariona por dentro;
los que les corre un escalofrío por la columna vertebral
con solo pensar que enfrentarán la justicia popular.

Los que a los tres días de muertos
el alma les va a apestar peor que sus cuerpos.
Los odiados hasta por el diablo.
Los que ya no tienen perdón de Dios.
Esos le tienen miedo a la CICIES☼

San Rafael, California, septiembre 6, 2019.