¡MI SITIO WEB ESTA QUE CUIDADITO!

Cuando me inicié en este bregar cibernético veía una jungla impenetrable a la que me agüitaba antes de entrar; me sentía anacrónico, pensaba que esto era para bichos y no apostaba a que pudiera dar pie en bola en absolutamente nada; pensaba que talvez en otra vida, si acaso existe la reencarnación, podría llegar a ser un experto en estas vainas, eso si acaso no reencarnaba en un tenguereche, una masacuata o un proboscidio.

Pero como todo tiene un principio y cuando visitaba El Salvador mis colegas abogados se sorprendían que viviendo en una de las mecas de la tecnología mundial no entendía de internet ni usaba celular, un día al regresar de un viaje a El Salvador, me vine directo del aeropuerto a un almacén Circuit City acompañado de mi hijo menor, que es buzo para estas ondas, y me di a la tarea de entrar a la famosa jungla con patada y mordida.

Todo empezó con la construcción de un Foro que le hice a mi amadísimo equipo Aliancita F.C, el cual se convirtió en el decano de las páginas albas en la Red. De ahí pasé al mundo maravilloso de los blogs, nada más lindo que tener un instrumento en el cual dar rienda suelta al deseo de expresarse en el tema que a uno le ronque su real, santa y todopoderosa gana. Mi primer blog, al que titulé Juan Caminante, dada mi alta dósis de chuntarismo crónico, lo destruí cuando ya tenía un año y medio, de una manera recontrapendeja; quedé tan decepcionado que pensé mil veces volver a empezar, pero inicié éste.

Aquí ya llevo un año y medio también y soy muchísimo más cuidadoso; como yo soy de las gentes que no saben dónde detenerse cuando algo les encula, tengo otros tres blogs y dos sitios webs. De dónde saco el tiempo y la energía para darles mantenimiento ni yo mismo lo sé, solo sé que un día me va a aburrir, voy a advertir que la vida sigue más allá de los sitios web y me voy a olvidar de todo el rollo, aunque por de pronto no veo cercano ese momento porque es fascinante echar a andar la imaginación e irle encontrando vericuetos a esta cosa.

El caso es que este fin de semana me puse a jugar con mi sitio personal, porque además de mis blogs, yo tengo un sitio oficial como cualquier celebridad, ¿Quién me lo impide? El sitio tiene otra dinámica, es más íntimo, más personalizado en su contenido, y por supuesto que es más para egomaníacos como yo.

Mi sitio lo tengo desde junio y lo he manejado con cierta timidez para no cagarme en él como lo hice con mi primer blog, pero, como decía, este finde me dije: por último, si me cago en esta mierda, no va a ser el primero y me puse a trastearlo; mas con la experiencia de todos los días por una año y medio manejando mis blogs y mi sitio albo, el meterme a mi sitio personal y modificarlo me dio una placer casi erótico conforme le iba descubriendo mecanismos de perfeccinamiento que me hacían darme golpecitos en mi espalda y decirme a cada rato: puta Fredy, sos un genio papá, y me quedó una chulada de sitio.

Está claro que me falta muchísimo para llegar donde quiero, pero mientras llega el momento en que lo mande todo a la mierda, ya el tal Bill Gates tiene razones para preocuparse por la competencia☺.