sábado, diciembre 20, 2008

DESPIDIENDO EL AÑO

Como de costumbre esta época es de trajín social por todos lados del mundo cristiano, mi mujer y yo hemos estado un tanto ocupados en nuestros respectivos trabajos, pero disfrutando cada minuto del compartimiento con otras gentes en estos días especiales.


Doris, la directora de la Montessori School of Central Marin en San Rafael, y mi mujer, profesora de la misma escuela, se aprestan a compartir con los padres de familia y los quititos, las alegrías propias de estos días.



Mi segunda mitad posa con sus mumujitas a quienes dedica más de la mitad de su vida todos los días del año.


Por supuesto el Santa Claus, invitado de rigor.



Mi clase de español para adultos en la última cena del año celebrada en el restaurante María María de Mill Valley, California, propiedad de mi amigo íntimo☺ Carlos Santana

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien interesante la labor que hacen vos y tu esposa, sabes yo siempre dije que el ser maestro no paga(monetariamente), pero eso si te llena como ninguna otra profesion.

saludos

ALFREDO CAMPOS dijo...

Simón, la profesión de maestro es la menos reconocida y la más necesitada, por algo la escogió el hijo de Dios cuando caminó entre nosotros.
Siempre son gratas tus visitas bro!
AC