De todo el mundo viajan al Vaticano toda clase de líderes para ver a un Papa. Un tan solo caso registra la historia de la Iglesia Católica, en el que un Papa viajó del Vaticano para ver a un líder. Sólo al comandante Fidel Castro le podía hacer esa magna deferencia un Papa.
LA HABANA.- "¿Qué hace un papa?" En el encuentro que finalmente tuvieron ayer Benedicto XVI y Fidel Castro, el "líder
máximo" de la Revolución bombardeó a preguntas al líder de la Iglesia
Católica, según contó el vocero del Vaticano, el padre Federico
Lombardi.
En las imágenes difundidas inmediatamente después del
encuentro, llamó la atención el aspecto del líder cubano, que estaba muy
desmejorado y envejecido respecto de sus anteriores apariciones
públicas.
La última vez que se lo vio fue el 4 de febrero, durante la
presentación de su autobiografía.
Ayer, en una suerte de "entrevista al Papa", Fidel al
principio quiso saber más sobre los cambios que hubo en al liturgia de
las misas desde que él era joven. Educado por los jesuitas, Fidel Castro
-que ayer vestía ropa deportiva negra, camisa a cuadros y bufanda-
siempre estuvo interesado en la religión, más allá de que prácticamente
la prohibió al proclamar la victoria de la Revolución y una república
socialista y atea hace 53 años.
Su pregunta, entonces, fue reveladora: "¿Qué hace un papa?"
"El Santo Padre le explicó que está al servicio de los
pueblos que visita en los diversos viajes y al servicio de la Iglesia
Universal", relató Lombardi.
Fidel y el Papa departieron también sobre los problemas que
se ciernen sobre la humanidad, como la crisis ecológica y cultural, y
sobre la incapacidad de la ciencia para dar respuesta a todos los retos
del futuro. Entonces, el Pontífice le habló del drama de la ausencia de
Dios, "fundamental para la lectura de la vida".
"Al final, Fidel le pidió al Papa que le mandara uno de sus
libros, pero cuando le pregunté al Santo Padre si ya decidió cuál de
todos, me dijo que aún lo tenía que decidir", dijo Lombardi.
El diálogo, "muy cordial y animado", duró unos 30 minutos. Y
el primer tema que tocaron fue el de la edad: Benedicto XVI cumplirá 85
años el 16 de abril y Fidel, 86, el 13 de agosto.
"Sí, soy anciano, pero todavía puedo cumplir mi deber", le
dijo Benedicto XVI a Fidel, alejado del poder por una grave enfermedad
intestinal desde 2006. El comandante estuvo acompañado en su encuentro
con el Papa por su esposa, Dalia Soto del Valle, y dos de sus hijos,
Alex y Antonio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario