Con un inusual rostro lastimero, Paris Hilton regresa a continuar su nada ansiado tiempo en la cárcel en Lynwood, California. "Dura lex sed lex" baby...
A la diva Paris Hilton, heredera de una de las más poderosas cadenas de hoteles del mundo, sí que le ha ido mal por estos días. Por violar su libertad condicional y cometer otras faltas menores, ha tenido que ir a parar a chirona.
Lo interesante del caso es que un Sheriff, cuando la vio deprimidita, le modificó la sanción a permanecer en su mansión con restricciones y la mandó de regreso a su morada.
Pero el estupor de la gente no se hizo esperar: "ve qué vergón, como es ella, la niña bien que navega en pisto, puede comprar hasta la justicia...!"
Menos de 24 horas más tarde, un juez más sensato, ordenó que regresara a su suite en la cárcel de mínima seguridad para internas de Lynwood, en el area de Los Angeles, California.
Yo no me alegro para nada por lo que le está pasando a Paris Hilton, yo, la verdad, no quisisera estar en la cárcel ni un minuto.
Lo que sí me alegra, es que le apliquen la ley a todo el que la violenta, sin importar el nombre. Qué es eso que sólo a los pobres, a los negros y a los indocumentados les va a enseñar sus fauces el tío Sam.
Sorry Paris, you broke it, you pay it, honey...!
1 comentario:
Tenés razón, porque en otros países "la justicia es como la serpiente: sólo pica a los pies de los descalzos..."
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