A veces despierto y me tiro de la cama creyendo que soy otro, ese que nació en el mesón la Bolsa, fue a una escuelita pública de barrio pobre y creció estrenando un par de zapatos los meses de diciembre y poniéndoles pedazos de cartón en las zuelas para el mes de mayo para cubrir los hoyos horrendos y embrazosos que me hacían caminar con cuidadito para que no me los viera la mara que se burlaba de mí por ser tan pobre.
Los primeros segundos del día me siento como el bicho que salía a mear a la zanja al lado de mi casa en la colonia y nos poníamos a "espadear" con el chorro de meados con mi hermano Guillermo en una refriega que duraba los segundos necesarios para mojarnos los pantalones y que nos terminara dando verga mi abuelita por cochinos.
A veces siento ganas de ponerme el uniforme del Don Bosco, salir corriendo a la parada de buses del Boulevard Venezuela frente al cementerio la Bermeja a esperar la ruta 8 y a la Dinorita para irnos platicando en todo el trayecto y besuquearla antes de que se bajara para irse para la Divina.
A veces siento que veo a mi papá agitando su mano diciéndome adiós cuando me iba a dejar a la casa de mi mamá los lunes después de haber pasado el fin de semana en Santanita, y veo a mis hermanas planchando o jugando con sus muñecas en la sala y a mi madre atendiendo a las clientas que le llegaban a contar sus cuitas y a saber del marido a través de la baraja española, la baraja bendita que nos dio de comer y nos dio casa y nos dio educación y que tanto me ahuevaba en aquel tiempo.
A veces mejor me hubiera gustado no ser.
Los primeros segundos del día me siento como el bicho que salía a mear a la zanja al lado de mi casa en la colonia y nos poníamos a "espadear" con el chorro de meados con mi hermano Guillermo en una refriega que duraba los segundos necesarios para mojarnos los pantalones y que nos terminara dando verga mi abuelita por cochinos.
A veces siento ganas de ponerme el uniforme del Don Bosco, salir corriendo a la parada de buses del Boulevard Venezuela frente al cementerio la Bermeja a esperar la ruta 8 y a la Dinorita para irnos platicando en todo el trayecto y besuquearla antes de que se bajara para irse para la Divina.
A veces siento que veo a mi papá agitando su mano diciéndome adiós cuando me iba a dejar a la casa de mi mamá los lunes después de haber pasado el fin de semana en Santanita, y veo a mis hermanas planchando o jugando con sus muñecas en la sala y a mi madre atendiendo a las clientas que le llegaban a contar sus cuitas y a saber del marido a través de la baraja española, la baraja bendita que nos dio de comer y nos dio casa y nos dio educación y que tanto me ahuevaba en aquel tiempo.
A veces mejor me hubiera gustado no ser.
3 comentarios:
!Puta no joda¡ Don Alfredo si usted mire donde esta ahorita mire lo que es mire que chivo escribe y aunque usted no lo crea se debe a lo que usted era lo que ahora es.
Siga en la lucha mi estimado que no nos queda otra siga mirando en retrospectiva que eso nos mejora, siga filosofando la vida, siga jodiendo (pero no gente), siga andando esta brega pero siga no se detenga poque sino no hay cambio y si no hay cambio es como estar muerto...
Excelente su blog
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http://ejecucion.wordpress.com
Hey Lic. Campos, que excelente y extraordinario post, al leerlo me hace también recordar mi infancia, bueno, y retomo también lo que dijo un día Federico Guillermo Nietzsche. "La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño".
Todos fuimos niños y en nuestra mente ha quedado ese brillo de la infancia, aunque más detallada y linda por todo el paso del tiempo y el trajinar de nuestra vida que nos deparó diversos destinos, a algunos buenos y a otros malos.
Saludos, y bendiciones.
Wirwin:
Me llega esa parte "Siga jodiendo (pero no gente)" dejas traslucir el ingenio salvadoreño de una manera genial. Gracias por tus palabras, tienen la magia del ánimo para seguir adelante.
AC
Juan Carlos:
Me gusta esa cita del gran filósofo alemán y vos tenés el don de hacer ver extraordinario algo tan ordinario como mi post escrito en un momento de nostalgia extrema del terruño, de la familia, de los que se han ido.
Gracias por siempre estar pendiente de mi blog bro!
AC
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