lunes, noviembre 17, 2008

EL TITANIC ALBO

EL MEOLLO DEL HOYO

Lo que pasó con el equipo blanco este año se parece en mucho al famoso transatlántico inglés que un día salió del puerto de Southamptom, Inglaterra, con destino a Nueva York. Tenía todos los lujos habidos y por haber en un barco de su época, con el glamur que caracterizó desde siempre a los británicos y a los gringos que venían a bordo (dicen que iba también un salvadoreño), se sentían en el cielo ya que los mecanismos de seguridad más sofisticados que se conocían los tenía el famoso buque. 

Tan seguros se sentían todos en aquella obra de arte tecnoloógico, que hasta en una bandera había un letrero que decía: "ESTE BARCO NI DIOS ES CAPAZ DE HUNDIRLE".

Pero sólo días más tarde el Titanic se hundió.

Algo parecido le ocurrió al Alianza de Lizandro Pohl. Con la mitad de la selección mayor y varios miembros de la Sub-20 en nuestras filas, con un excelente entrenador (Centrone, para ser específicos), y con una prensa generosa que cubrió el proceso de manera atenta, los aficionados albos ya pensábamos en una celebración garantizada de la décima corona, yo quemaba neuronas pensando en el título que iba a ponerle a un banner de campeón del apertura en diciembre a este Sitio. Pero neles, vendimos la leche antes de ordeñar la vaca!

Gracias a una serie de decisiones inconsultas, erróneas, caprichosas y desacertadas, el Alianza del señor Pohl resultó ser un ejemplo de proyecto fracasado que hoy día en vez de estar pensando en el campeonato, está pensando en cómo hacer para no bajar de categoría y dejar a nuestra hermosa capital sin representante en la Liga de Privilegio y a El Salvador sin el equipo más emblemático.

A principio del certamen intuíamos todos, fanáticos y adversarios, que el Alianza iba a ser el equipo imbatible, pensamos que la clasificación iba a ser un hecho desde el fin de la primera vuelta y los equipos nos veían de soslayo sabiéndose perdidos antes del juego, un poco como los rivales de Mike Tyson en los ochenta que caían a la lona con el campanazo de inicio. Pero neles!

Terminamos siendo una vergüenza nacional, fuimos como la zorra de la famosa fábula a la que todas las gallinas correteaban y al final se burlaban de ella. En Chalatenango el sábado se dio el último acto, se cumplió la ley metafísica de la compensación de una forma extraña y asombrosa: el equipo desmantelado está a tiro de clasificación y el desmantelador está a tiro de descenso. Paradójicamente los albos que se fueron del Alianza al Chalate, los preparados por Centrone, tienen al equipo arriba y a su afición contenta, y los que se fueron del Chalate al Alianza tienen al equipo abajo y a su afición decepecionada.

Lo dijo Cervantes, "Cosas veredes Sancho amigo..." 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos Lic.
Muy acertado lo que dice respecto a los albos.
La verdad que, quienes somos fieles seguidores de Alianza, cuando se nos presentó el equipo antes del inicio de la temporada y luego de los resultados que obtuvo en las primeras fecha, pensamos que este Alianza, estaba para ser campeón, pero de repente se fue de picada y nunca levantó cabeza. El primer error, fue haber separado de la dirección técnica a Centrone, no le dieron el voto de confianza, ya había demostrado su capacidad para sacar al flote a equipo que durante dos temporadas no pudo inscribir jugadores por el castigo impuesto, también contrataron extranjeros que no llegaron aportar nada, y otro aspecto, Alianza se ha convertido en la base de la selección, pero estos jugadores como que solo son jugadores de selección y no de Alianza, sino veamos el caso de Rodolfo Zelaya, en la selección hace muy buenos partidos, pero en los albos, no figura.
Pero bueno, vamos a seguir apoyando a nuestro equipo en las buenas y en las malas.

ALFREDO CAMPOS dijo...

Absolutamente cierto Juan Carlos, esperemos que el próximo torneo nos den una historia más positiva los albos.

Me llega que seas aliancista vos también.

Saludos!