domingo, febrero 11, 2007

FUTBOL EN EL SALVADOR: ¡PATETICO!

Caravaca de la Veracruz, Murcia, España. La bella catedral que conserva la milagrosa CRUZ DE CARAVACA. En este pueblo un viejo me pinchó el ego con una gran verdad: "no hay fútbol en tu país".


"El fútbol en El Salvador es algo patético", me descerrajó la estocada un viejo dueño de un restaurante en Caravaca de la Veracruz, en el sur de España, cuando acabábamos de bajar de la preciosa catedral histórica del pueblo.

Obviamente el tipo no mentía, sin embargo tocaba un nervio ya que lo dijo con un menosprecio hitleriano de primer nivel.

Un poco enervado le repliqué: "Sin embargo el mejor futbolista que ha pisado cancha es España ha sido un salvadoreño". El viejo tampoco lo negó, es más, lo confirmó al no esperar siquiera que yo se lo nombrara, "El Mágico González, tenéis razón hombre, tenéis razón" y pasó a contarme algunas anécdotas del célebre futbolista salvadoreño en su paso por el fútbol español. Lo que mejor recuerdo es: "Si el Mägico hubiese tenido su cerebro amueblado, Maradona le hubiese atado los zapatos", a lo que yo repliqué: "Dame el nombre de un genio que haya tenido su cerebro amueblado".

Con todo y todo, el peninsular tenía razón. Los salavadoreños no levantamos cabeza en lo que a fútbol respecta.


Por estos días se celebra en el país el torneo UNCAF, nuestra Selección Nacional ha tenido dos triunfos pírricos ante dos naciones con tradición futbolística nula: Belice y Nicaragua. Dos triunfos con más sabor a derrota que una derrota misma.

En la cancha vemos once muchachos corriendo tras una pelota sin el más mínimo concepto de lo que es el deporte que estan practicando. Como dice Castellanos Moya, once subalimentados que de lo que menos tienen es de futbolistas. Tanto es así, que la misma prensa salvadoreña lo reconoce, un botón de muestra, aquí un artículo de El Diario de Hoy, uno de los periódicos salvadoreños más leídos:







Círculo vicioso
Víctor Zelada Uceda
Sábado, 10 de Febrero de 2007

Se desesperaron. De rivales chicos, nada. Si Belice le quitó un paño a El Salvador, Nicaragua lo desnudó. Volvieron a sufrir de gratis.
Tanto en defensa y en ataque hubo baches, peores de los que tiene que remendar la gente del Fovial. No estuvo tan lejos de su análisis el técnico chocho Carlos De Toro. Nicaragua estuvo muy cerca de silenciar el Cuscatlán y convertirlo en un cementerio, y con justicia.

Si bien el 2-1 sobre los nicaragüenses representó la clasificación a la Copa de Oro, el público se quedó con sed y hambre. Las desatenciones pasaron factura, a pesar de lograr un resultado por más que apretado.

La dinámica comenzó igual que el partido del jueves: presión en el mediocampo, mucho coqueteo con la pelota y ofensiva sin definición. Pero fueron los nicaragüenses quienes dieron el primer aviso. Al 5', Hamilton West ganó línea de fondo por el carril izquierdo; tras la displicencia de William Torres, Víctor Velásquez llegó a la cobertura, pero se complicó, entonces Luis Anaya llegó al rescate. El mensaje estaba claro: Nicaragua no amagaba.

El Salvador respondió tres minutos después, Cheyo se juntó con Díaz y éste sirvió al Paleta, éste remató y Denis Espinoza estuvo atento para desviárselo. Segundos después, Wilber Sánchez exigió el vuelo de Juan José Gómez, quien regresó a la titularidad. La misma dosis volvió a emplear Sánchez, al 15', tras ganar las espaldas de Anaya.

Apertura

Cuando Nicaragua se envalentonaba, cayó el primer gol para El Salvador. Siempre al 15'. Díaz generó un pase a Cheyo y lo derribaron. El público se emocionó y pidió gol. Cheyo con un zurdazo envió cruzado un tiro que superó al portero.

Tras el gol, inexplicablemente, El Salvador bajó la presión y comenzó a comerse las uñas. Un hueco era notable en su esquema: la banda derecha. El Pichuta perdía su posición y Miguel Masis y Samuel Wilson entraban como Juan por su casa.

En contraparte, los nicas lucían sólidos y ordenados con su esquema 4-4-2. Mucha marca para los volantes y delanteros. En una sorpresa, Erazo pudo, al 23', aumentar el marcador, pero su tiro se fue desviado. Diez minutos después tuvo otra y la mandó a volar. Los silbidos y los gestos de cambio eran obvios desde el sector de Vietnam.

Un minuto después, otra vez el sufrimiento. Anaya sacó en la propia línea un disparo de Sánchez, con Juanjo ya vencido, después de que Wilson, la pesadilla para la zaga cuscatleca, dejara tendido a Velásquez. Al 43', otra vez Nicaragua. Milton Busto hizo volar a Gómez, quien demostró por qué es garantía en la meta salvadoreña. Al 46', nuevamente Wilson desequilibró a la zaga, pero Rolando Torres salvó.

Quiebran el jarro

Manuel Salazar entró al campo por Pichuta y cumplió. Pero el partido daba la sensación de que era cuestión de tiempo para hacer realidad la tortura. Nicaragua resolvió al 53' y logró el 1-1 provisional, en una jugada donde Anaya se fue en falso tras un sombrerito de Wilson. Sin presión, el atacante encaró a Juanjo y lo venció. Un silencio sepulcral invadió el ambiente.

Carlos De los Cobos decidió abandonar su esquema 3-5-2 por el 4-4-2 al mandar a Dennis Alas por Velásquez. El "cadenita" llegó con la misión de acompañar a Murgas, que tenía muchas sombras a sus espaldas. Salazar y Pacheco apoyaron a Anaya y Torres. Los movimientos surtieron efecto y los nacionales recibieron oxígeno, pero no lo suficente para parar de sufrir.

Alas no dudó en tirar a puerta; Salazar metió pierna; Pacheco abandonó su incursión en el ataque para detener a Sánchez y West. Cheyo se lanzó al carril izquierdo y supo echarse el equipo al hombro. Y se vino la injusticia al 64'.

Un centro al área nicaragüense complicó a la zaga chocha. Hevel Quintanilla derribó a Torres, este cayó como fulminado por un rayo y el central mexicano German Arredondo, tras una evidente duda, señaló el manchón de penal.

Llegó Cheyo y con frialdad marcó con tiro cruzado. Volvían los latidos al corazón.

Con ventaja pero presionados, los salvadoreños no tuvieron paz hasta el pitazo final.

Si bien es cierto se logró el objetivo de pasar a la Copa de Oro, pero se sigue sin mostrar la mejor cara. A la Selección se le está haciendo habitual terminar pidiendo la hora, como un círculo vicioso.

Hace 37 años éramos el número 16 en el mundo. Hoy somos el 16, pero de abajo para arriba.

En fútbol vamos de mal en peor!





1 comentario:

JaimeGarcia dijo...

Tenes razon compadre. Lo que nos falta es disciplina y vision en el campo. Tambien reclutar unos cuantos defensas mas altos y el estilo Ingles - que no se ajoloten mucho al tocar la bola y arrancar de atras con confieanza.

En este torneo el medio no estuvo tan mal, pero la defensa y los delanteros furon de lo peor.

Espero que sigamos mejorando, pero no le veo mucha promesa.