Tenía el don del trabajo y la virtud de la determinación. La pobreza extrema en la que nació nunca fue factor para detenerla cuando se propuso cualquier cosa.
Dado el virtual sistema de castas en el que se vive en El Salvador, en los mesones donde solíamos vivir se reían de ella cuando cargando a sus hijos decía que iban a ser profesionales "Sueñe que es de choto niña Tita", nos contaba que le respondía una vecina, la niña Anita.
No obstante haber estudiado hasta cuarto grado, le tenía un respeto genuino a la educación, quiso tener hijos educados y educó a cuatro.
Ser madre soltera fue una preocupación para otros, no para ella, para ella eso era sólo una razón más para seguir adelante.
Mi tía Toña, y mis hermanas Dina y Tita, flanquean a mi madre conmigo en sus piernas. Mesón de mi tío Meme,colonia Luz, San Salvador, quizás a fines de 1953.
Una orgullosa madre acompaña al bachiller Jesús Alfredo Campos (en mis días de mi Engelbert Humperdinck "look"), el día de graduación del colegio Salvadoreño Alemán. Sábado 15 de marzo de 1971. Medio sonríe, porque todavía falta.
Orgullo maternal notorio por su hijo profesional, graduado como licenciado en Ciencias Jurídicas de la Universidad de El Salvador. Qué lejos estaban los días de andar "chiniado" en el mesón. Quién sabe si sonaba en sus oídos las palabras de la niña Anita. Su sonrisa es obvia, pero todavía faltaba.
Faltaba una, el 15 demayo de 1992, viajó a Estados Unidos para estar presente en mi graduación como profesor de Educación Secundaria, de la Universidad Dominicana de San Rafael, California. Su sonrisa es plena, ya no faltaba nada.Hace ocho años nos dejó físicamente, vive en otra dimensión desde donde siempre nos guía.
En momentos amargos de la vida torno a su recuerdo y de pronto todo cambia, su voz siempre la escucho, su luz siempre ilumina mi camino.
FELIZ CUMPLEAÑOS MAMITA!!!!
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