Yo tengo una suscripción con Press Dissplay con el fin de leer algo sobre el Alianza, mi equipo del alma en El Salvador. No que yo crea que sea un buen equipo, es más mi necesidad de tener un vínculo, además de mi trabajo de notario y mi familia, con mi país, el que me mueve a guardar en mi corazón a mi equipo que tan gratísimos recuerdos de mis días en El Salvador me trae.
Es el caso que esta mañana, abro las páginas de El Gráfico, un periódico especializado en deportes, ramificación del tradicional La Prensa Gráfica, leo de fútbol de todas partes del mundo, menos de El Salvador.
Estamos tan en la calle en materia deportiva, particularmente en fútbol, en El Salvador, que hay días que ni las revistas especializadas dedicana un miserable línea al respecto.
Pobre mi país: noticias sobre grandes ladrones del erario público convictos, asesinos atrapados, extorsionistas, pandilleros, estafadores, pobreza, tragedia y desgracias en todas las páginas de los diarios, y ni una letra para relajarse y huir de la triste realidad.
Ni en la distancia nos libramos de la amargura de allá adentro.
Tenía razón Roque: "Deberían de dar un premio de resistencia por ser salvadoreño".
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