jueves, abril 19, 2012

RUBEN DARIO, HISPANO DEL MILENIO SEGUN LA BBC


RUBÉN DARÍO

VOTACION FINAL CONDUCIDA POR LA BBC
Rubén Darío:
82.524 votos

Simón Bolívar:
49.237 votos

Augusto Sandino:
1.455 votos

Ernesto "Che" Guevara:
872 votos

Fidel Castro:
794 votos

Juan Pablo II:
746 votos

Violeta de Chamorro:
656 votos

Augusto Pinochet:
284 votos

Víctor Raúl Haya de la Torre:
245 votos

Diego Armando Maradona:
238 votos

"Yo supe de dolor desde mi infancia..."

Félix Rubén García Sarmiento Darío nació el 18 de enero de 1867 en la localidad de San Pedro Metapa, Nicaragua.

"La voz de la sangre...
¡qué flácida patraña romántica!
 
No tuvo una infancia feliz: sus padres se separaron poco después de su nacimiento, y fue criado por unos tíos abuelos.

Siempre sintió el abandono de sus padres. Su padre figuró en su vida como un tío más, y a su madre la vió en sólo dos ocasiones y muy brevemente.

"Anduvo, anduvo, anduvo…" 

"Todo lo renovó Darío…Quienes alguna vez lo combatimos, comprendemos hoy que lo continuamos. Lo podemos llamar libertador.."
Jorge Luis Borges
Rubén Darío nació con ansias de ampliar sus horizontes, de conocer América Latina y el mundo, ansias que a menudo chocaron con su falta de recursos.

Eso lo llevaría más adelante a explorar la diplomacia y la corresponsalía como profesiones.

El Salvador fue su primer destino y esa visita jugaría un papel fundamental en su evolución como poeta: fue ahí donde, junto al poeta salvadoreño Francisco Gavidia, profundizó sus conocimientos de la poesía francesa.

Chile fue su siguiente desafío y no fue una experiencia fácil. Con la tez morena del centroamericano y pocos recursos, Darío se enfrentó al desprecio de la intelectualidad de ese país, acostumbrada a valorar todo lo europeo.

Esta experiencia habría de dejar en él huellas profundas y el deseo constante de encontrar una buena posición social.

"Ser o no ser como él: de ambas maneras Darío está presente en el espíritu de los poetas contemporáneos. Es el fundador."
Octavio Paz
En el transcurso de sus 49 años, Darío no logró permanecer quieto mucho tiempo. Viajes a los vecinos países de El Salvador, Guatemala, Panamá, Cuba y México, temporadas en Chile y Argentina -en éste último país en calidad de Cónsul de Colombia- corresponsalía en España para el periódico argentino La Nación, visitas breves a otros países europeos, entre ellos Francia, Italia y Alemania, giras por Estados Unidos, Brasil y el Cono Sur.

Sus constantes viajes permitieron a Darío conocer lo ajeno para redescubrir lo propio. Acabaría por convertirse en uno de los grandes apologistas, no de Europa y lo europeo, sino de la identidad y valores hispanoamericanos.

"…mi sed de amor no tiene fin…"


Son tres las mujeres que jugaron un papel importante en la vida de Darío: su primera esposa, Rafaela Contreras, que habría de morir joven, dejándole un hijo, Rubén Darío Contreras.

"…lazarillo de Dios en mi sendero Francisca Sánchez, acompaña-me…" 
La segunda, Rosario Murillo, con la que Darío contraería matrimonio, en un episodio que describiría como "el caso más novelesco y fatal de mi vida…una página dolorosa de violencia y engaño".La tercera fue Francisca Sánchez, "esa pobre mujer", campesina española, a la que inmortalizó en el poema que lleva su nombre y en cuyos brazos Darío buscó refugiarse del desastre que fue su segundo matrimonio. Con ella tendría tres hijos, dos de los cuales fallecerían poco después de nacer.

"…diluir mi tristeza en un vino de noches…"

"Hace diez años bebía una copa de güisqui cada hora; ahora lo hago cada cinco minutos.." 
El alcohol fue importante protagonista de la vida de Rubén Darío.

Una noche de trago se convertía en varios días y varias noches de olvido, que a su vez eran seguidos de otros tantos días de amargura y de un aislamiento cada vez mayor.

El abuso del alcohol le provocó problemas de salud y sus amigos se quejaban de que le alteraba la personalidad.

Su enorme capacidad para ingerir bebidas alcohólicas era notoria. En palabras de un diplomático "ese magno poeta desearía que el mar fuera de coñac para ahogarse en sus ondas".

"…música de las ideas, música del verbo."


Desde niño, Félix Rubén García Sarmiento había manifestado un talento excepcional en el manejo del lenguaje: aprendió a leer a los tres años y leía con avidez.

Escribió sus primeros versos a los diez años y a los doce publicó algunos poemas como "La fe", y "Una lágrima". A los catorce escribía ya para el periódico "La Verdad" de León, y fue a esa misma edad cuando Félix Rubén García Sarmiento Darío se convirtió simplemente en Rubén Darío.

"Pablo Neruda, chileno, y yo, español, coincidimos en el idioma y en el gran poeta nicaragüense, argentino, chileno, español: Rubén Darío".
Federico García Lorca
A la cabeza del modernismo, Darío no tardó en conquistar la admiración de sus contemporáneos por su experimentación con los ritmos e imágenes de la poesía, con su musica y sonoridad.

La inseguridad que le produjo siempre su precaria posición social, no se manifesto nunca en su actitud frente a la literatura. Darío se sabía innovador, precursor, revolucionario del lenguaje. Le gustaba experimentar. Le gustaba explicar y promover su filosofía sobre la creación poética, filosofía que seguiría evolucionando continuamente a lo largo de su vida.

A través de su extensa obra, desde Azul hasta lo que muchos consideran como su obra maestra, Cantos de vida y esperanza, Darío tuvo un impacto extenso y decisivo en la literatura en castellano a ambos lados del Atlántico.

A Darío le han agradecido numerosos poetas que lo siguieron el haber revitalizado a la poesía, haberle abierto nuevas puertas y haberla puesto en libertad.

Ruben Darío, nicaragüense, latinoamericano, falleció el 6 de febrero de 1916 en León, Nicaragua. Es considerado por muchos como uno de los mas grandes poetas de la lengua castellana. 

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