Cuando de decir adiós se trata hablamos de empacar una serie de memorias y ponerlas en los archivos del corazón para cargar con ellas por el resto de nuestros días. Hace cuatro años llegó a San Rafael High School una nueva subdirectora que finalmente llenaba los requisitos de excelencia característicos de una institución educativa del prestigio de la nuestra.
Whitney Hoyt recién había llegado y ya nos parecía que había estado allí desde siempre, tal era su carisma, capacidad, don de gentes, entusiasmo y un fino y agudo sentido del humor que hacía reír hasta al más adusto de los compañeros de trabajo.
Su habilidad como líder, y su interacción con estudiantes, padres de familia, personal de apoyo y maestros, hacía que todos nos sintiéramos apoyados por esta administradora escolar que, además, es una destacada política en el condado de Marín, pues alguien con su carácter no puede estar sentada en sus laureles y tiene que salir a ver la forma de hacer mejor el mundo que nos rodea.
Hace unas semanas anunció su despedida de nuestra escuela por haber aceptado otra posición de liderazgo en Marin City, una ciudad cercana a San Rafael, a donde va a irradiar luces con su innato talento. Nunca como ahora se hace vigente la tan trillada frase la ganancia de ellos es nuestra pérdida.
Pero Whitney está doblemente feliz, primero, por haber cumplido de acuerdo a lo exigido con su deber en San Rafael High y dejar muy buenos recuerdos, y segundo, por aceptar un nuevo reto que, estamos seguros, lo resolverá con el éxito acostumbrado.
Muchas gracias por tu apoyo Whitney, te extrañaremos de corazón y buena suerte en tu nuevo proyecto☼
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