Honestidad, inteligencia, humildad, prudencia, coraje, unionismo, servidor y muchos otros calificativos fueron dados por familiares y amigos del doctor Reynaldo Galindo Pohl, que llegaron ayer a rendir honores a sus restos mortales.
El jurista, filósofo, diplomático y académico falleció el miércoles, a las 9:30 p.m., en el hospital del Seguro Social, donde había estado ingresado durante una semana.
Una insuficiencia respiratoria terminó con la vida de este notable hombre, quien dejo un extenso legado y dio renombre internacional al país.
Reconocido por muchos por su participación dentro de la movilización de brazos caídos que provocó la caída del dictador Maximiliano Hernández Martínez en el año de 1944, el doctor Pohl también destacó por su trayectoria como embajador de El Salvador ante la Organización de las Naciones Unidas.
"Es reconocido como un luchador contra las dictaduras en numerosos escritos", recordó su discípulo José Luis Lovo Castelar.
"Difícilmente el país va a tener un hombre de la estatura del doctor Galindo Pohl. El nivel que llegó a obtener no creo que haya nadie entre los 22 mil abogados en el país que lo pueda tener", dijo su exalumno y presidente de la Corte Suprema de Justicia, Belarmino Jaime.
Pohl fue creador de la Constitución de 1950, cuando fungió como presidente de la Asamblea Constituyente.
Además dedicó durante muchos años a la docencia universitaria, en su alma mater, la Universidad de El Salvador.
El filósofo declinó en tres ocasiones la candidatura a la Presidencia de la nación, lo que dejó en evidencia su humildad, según sus conocidos.
"Fue un hombre excepcional. En mi infancia viví prácticamente con mi abuela, que era la madre de él, y ahí nos veíamos", recordó el poeta David Escobar Galindo, sobrino del jurista fallecido.
Hombre de familia
"Él me guió por la vida con una serie de valores como el apego a la verdad y a la justicia, la rectitud y probidad", recordó su hijo Francisco Galindo Vélez, embajador de El Salvador en Francia.
También recordó a su progenitor como un hombre que amó sus orígenes. Nació en la ciudad de Sonsonate el 21 de octubre de 1918.
"Mi padre estuvo en los más grandes salones de las más grandes capitales de este mundo y estando ahí bajo todas esas luces nunca olvidó que era de Sonsonate", dijo.
Su esposa Esperanza Vélez de Galindo lo rememoró como un hombre de familia.
"Él fue una maravilla, cariñoso, hogareño y excelente esposo", dijo quien fue su compañera de vida durante 58 años.
La trayectoria de Galindo Pohl incluyó una destacada labor en áreas como derechos humanos y derecho internacional.
EDH
"Cuando vemos a maestros como el doctor Reynaldo Galindo Pohl vemos reiterada nuestra esperanza de que El Salvador, si sus mejores hijos siguen ese ejemplo de sabiduría y honestidad, tiene la posibilidad de construir un futuro muchísimo mejor", escribió en una ocasión el ya fallecido doctor José Eduardo Tenorio.
Los restos del doctor Galindo Pohl serán despedidos a las 3:00 p.m. de hoy en el parque memorial Montelena.
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