que le hicieron creer que era presidentede Honduras.
Hace uns cuantas horas, militares hondureños abrieron fuego contra manifestantes pacíficos que trataban de restablecer la democracia en su país al apoyar el regreso del presidente Manuel Zelaya a retomar el control político.
¿A qué le apuestan las fuerzas oscurantistas del gobierno de facto? Yo me pregunto ¿Tendrá medio dedo de frente el tal Micheletti lo cual es más que suficiente como para entender que está al frente de un "gobierno" sin futuro? Se saeb que en las últimas horas lo ha abandonado hasta la poderosa asociación de Empresarios Hondureños, quienes en un primer momento apoyaron el golpe.
Ya hasta Estados Unidos, con una larga historia de apoyador de gobiernos de facto en Latinoamérica, les ha dado la espalda a las marionetas que tercamente se ciegan frente al rechazo y condena mundial. Hasta un niño comprende que ese golpe de estado va corriendo a una vorágine que inevitablemente lo sacará del poder que tanto adora.
Mientras tanto conviene que los detengan antes de que siga corriendo más sangre inocente en nuestro hermano país empobrecido y encima, vejado.
A la larga pobre hombre que tuvo sus quince minutos de fama sobre la base de un acto bochornoso, vergonzoso y criminal. De alguna manera lo comprendo pues qué destino le espera luego de este fiasco, ¿Qué país le querrá dar asilo a un trasnochado cuya ansia de poder le llevó a creer que podía gobernar un país con la suficiente madurez política como para no dejarse engañar por una camarilla de golpistas sin planes, sin apoyos y sin autoridad legal ni moral para gobernarles?
Vamos a esperar los resultados de este infame acto de agresión contra todo un país. Los pueblos maduros son generosos, tal vez los hondureños le dejen irse a pasar sus útimos días a un manicomio, a que siga con su sueño de gobernar una ínsula de Barataria que nunca tuvo, porque nunca existió.
Ya hasta Estados Unidos, con una larga historia de apoyador de gobiernos de facto en Latinoamérica, les ha dado la espalda a las marionetas que tercamente se ciegan frente al rechazo y condena mundial. Hasta un niño comprende que ese golpe de estado va corriendo a una vorágine que inevitablemente lo sacará del poder que tanto adora.
Mientras tanto conviene que los detengan antes de que siga corriendo más sangre inocente en nuestro hermano país empobrecido y encima, vejado.
A la larga pobre hombre que tuvo sus quince minutos de fama sobre la base de un acto bochornoso, vergonzoso y criminal. De alguna manera lo comprendo pues qué destino le espera luego de este fiasco, ¿Qué país le querrá dar asilo a un trasnochado cuya ansia de poder le llevó a creer que podía gobernar un país con la suficiente madurez política como para no dejarse engañar por una camarilla de golpistas sin planes, sin apoyos y sin autoridad legal ni moral para gobernarles?
Vamos a esperar los resultados de este infame acto de agresión contra todo un país. Los pueblos maduros son generosos, tal vez los hondureños le dejen irse a pasar sus útimos días a un manicomio, a que siga con su sueño de gobernar una ínsula de Barataria que nunca tuvo, porque nunca existió.
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