Más patético no se puede...
Mi cuñada doña Mely, posa con mi vieja. Cuando se ven estas dos mujeres, se entiende lo que es amor de hermanas!
Un chapuzón en una playa demi país es el verdaero sentido de vivir la vida en rosa.
Y hablando de patetismo...
El Dr. Bernal en primer plano, su esposa, doña Marta Gloria a la izquierda, y mi cuñada pendiente del pollo Campero indispensable para los "mojarras" que vivimos extrañando todo lo nuestro en los "Yunay"!
EN EL MAR, LA VIDA ES MAS SABROSA
Una de las cosas que más añoramos los salvadoreños que vivimos en el hemisferio norte, es el mar.
Yo vivo en San Francisco en donde lo que menos extrañás es el mar, sin embargo metés un dedo en sus aguas y corrés el riesgo de morir víctima de la más desesperante hipotermia en las próximas horas.
Son heladísimas estas aguas.
Por eso no hay nada más esperado que ir al mar cuando visitás El Salvador.
Esta vez nos fuimos al rancho-mansión de mi amigo, el Dr. Mauro Bernal Silva, en Los Cóbanos Sonsonate a pegarnos un chapuzón en las cálidas playas del Pacífico salvadoreño.
Un verdadero deleite!
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