EL DOMINGO GANO MI EQUIPO. En el mundo resuena una música como de trompetas celestiales, y no exagero. Dejadme elaborar.
Que gane el Alianza es una razón para que yo pase la vida feliz entre semana. Las cosas toman un color más intenso y adquieren vida propia. El invierno agrada y el cielo parace que llora de alegría. El espíritu se sale del cuerpo a jugar con mariposas que adornan el jardín de mi casa.
Que gane el Alianza equivale a que mi amor por las cosas se vuelva obsesivo y que mi devoción a mi mujer se extra limite.
No tiene fin el gozo cuando gana un partido el Alianza.
Pero que le gane al FAS, al equipo chúntaro de Santa Ana, es el éxtasis personificado. Ni en sueños se puede imaginar la dicha que siento en mi corazón cuando le ganamos a las gatitas, como se conocen en el argot de loa aliancistas a los fasistas y su afición.
El domingo le ganamos al FAS, y no sólo eso, lo humillamos, lo bailamos, lo arrasamos y lo aniquilamos.
No hombre, eso es una exageración! Es la locura, es la gloria en la cancha y el cielo en el estadio. Es el Alianza ganando al rival más feroz.
Por eso esta semana siento como que floto venciendo la ley de la gravedad.
Bueno estoy con el almita tan sensible que amo a mis enemigos, estoy en la cima del mundo, estoy tan feliz que hasta amo al mismo FAS!
Así sí voy a amar al Fasito para siempre, si nunca deja de perder con el Aliancita...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario