En Lybia, las fuerza de Khadafi se funden en un abrazo con las fuerzas rebeldes derramando lágrimas de gozo y brindando en tiendas de campaña improvisadas.
jueves, marzo 31, 2011
HOY ES EL GRAN DIA MUNDIAL DE LA LALITA
En Lybia, las fuerza de Khadafi se funden en un abrazo con las fuerzas rebeldes derramando lágrimas de gozo y brindando en tiendas de campaña improvisadas.
lunes, marzo 28, 2011
¡CON AMIGOS ASI, PARA QUE QUIERO ENEMIGOS!
En la estafa pura, se necesita un estafador, alguien que engaña a sabiendas del daño a producir, y un “engañado”, alguien que cree de buena fe en un acto común (como es el hecho de prestar, solidariamente y para seguir el ejemplo, un caballo). “Entré como un caballo” suelen decir los estafados, cuando se dan cuenta de la estafa pura.
Pues eso es exactamente lo que me pasó a mí hace cosa de dos años con un mal parido que aprovechándose de una de las cosas más sagradas que yo guardo en mi alma, mi equipo Alianza F.C., me sorprendió en mi buena fe y se metió a la bolsa mil dólares que yo había ganado con el sudor de mi digna y limpia frente.
Lo conocí en la Red, en un Foro que yo había creado para alabanza y gloria del Alianza. En el sitio se presentaba como un médico sin título que se había preparado en La Habana. Tenía la habilidad de expresarse de manera más o menos educada matizando sus posteos con chispazos de ingenio. Se presentó a las reuniones que organicé para celebrar a mi equipo en mis viajes a El Salvador.
De imagen esmirriada, flaco, corto de estatura, cara larga angulosa, modales educados, voz suave y mirada calculadora. En sus relaciones interpersonales no toma a nadie en serio, y ese fue uno de los graves errores que yo cometí: el pensar que a mí sí me tomaría en serio. Quién sabe qué parte de mi cerebro me llevó a concluir que aquel alfeñique me iba a respetar.
Su vida entera es una estafa.
Un curandero que en el pintoresco pueblo de Juayúa, al occidente de El Salvador vive de de lo que le cae en una "clínica" en donde "atiende a pacientes" y goza de una reputación tal que hasta le llaman "doctor" los parroquianos al pasar a su lado, y él con orgullo y ecceso de cinismo, se deja seducir por el distinguido apodo.
Generalmente yo le llamaba por teléfono los fines de semana para hablar de mitópico favorito: el Alianza. Llegó a ganarse el respeto de mi mujer y mi hermano al punto que en mis viajes era de rigor el enviarle una postal al bandido como si se tratara de dos viejos amigos. Pero sus planes eran otros.
En diciembre del dos mi ocho dio el golpe, me envió un mensaje de texto en el que me pedía el favor de que le prestara dos mil dólares "porque su recién fallecido hermano había dejado una casa que su mujer estaba ocupando con un nuevo marido y solo le faltaban dos mil dólares para pagar una hipoteca que tenía". Tocando fibras humanitarias que él sabía que me caracterizaban: la muerte, el amor de un hermano y la emoción de conservar algo suyo de su paso por el mundo.
Yo tengo por norma no prestar dinero a mis amigos porque al hacerlo se pierde el dinero y la amistad, en cuyo caso prefiero perder al amigo y quedarme con mi pisto. Pero en este caso no fue así, ahí estribó mi error, ahí la creencia de que conmigo sí iba a ser serio la aprovechó a las mil maravillas. Y nos estafó a todos porque tanto mi mujer como mi hermano, que en esos días se hallaba de visita en mi casa de Estados Unidos, estuvieron de acuerdo conmigo: "Si podés, prestáselos, no creo que él te vaya a hacer una pandeada."
También tengo por norma no prestar más de lo que puedo perder, al menos un punto a mi favor, y le ofrecí la mitad, que por supuesto era una cantidad decente para que aquel cafre pudiera tener la mejor de las navidades de su vida despilfarrando mil dólares que solo le habían costado un mensaje de texto.
Yo soy abogado, pero no se necesita serlo para saber que nunca se debe prestar dinero sin una documento que pruebe el préstamo y que garantice su recuperación en caso de que el deudor se olvide de la deuda; pero tampoco quise ofender a un "amigo" haciéndole firmar un documento en el que pondría en predicado su honor, puntos a favor del bastardo, y le mandé el dinero sin mayor preocupación sabiendo que en febrero del dos mil nueve me lo pagaría sin demora, ¡Errorazo!
El tiempo pasó, se llegó febrero, nada. Marzo, nada. Un día me mandó un email en el que me decía entre otras cosas, copio y pego:
Acostumbrado a tener fines de semana de 400/600 dólares y éste solo hice $70.
Me quiero comprometer con vos a darte la plata cuando vengás a El Salvador.
Cuidáte hermano, y suerte con la selecta.
En abril fui a El Salvador y fui a su pueblo y me reuní con él (tuvo el cuidado de recibirme en la calle, para mantener al márgen de su familia la discusión de su timo), en la conversación se vio más interesado en saber cuándo me regresaría a Estados Unidos, para ya no sentir la presión de mi presencia, que en pagarme el dinero. Me prometió que el martes a más tardar, nada. Al final me despidió diciendo que me mandaría el dinero por courier. De boca cuando regresé al carro que una amiga de mi hermano me había alquilado, unos ladrones (otros), me habían güeviado el estereo.
Sabiendo que la situación en el país está cabrona le ofrecí la facilidad de que me pagara por partes de trescientos dólares y le condonaría cien, que solo me pagara novecientos, me envió este email, textualmente lo transcribo, copio y pego:
Fijáte bro. que me está resultando difícil reunirte la plata, pero me comprometo a enviarte las
300 bolas antes de que termine mayo, luego en junio otro tanto igual y en julio el resto.
Esa propuesta tuya me resultó gratificante porque así no me endeudo más.
Talvez notaste cuando hablamos que no fuí muy efusivo al aceptar tu propuesta, pero éso se debió a
que yo no estaba solo, y nunca he hecho partícipes a mis parientes de las dificultades por las que atravieso.
Gracias por tu comprensión hermano y te garantizo que ya no fallaré.
Cuidáte mucho y seguí socando por los albos.
Al amigo no lo perdí porque ese hijo de la gran puta nunca fue mi amigo. Una vasofia de esa calaña no ve a nadie como amigo.
Gracias a Dios, puedo decir con solvencia y sin lo más mínimo de jactancia que a estas alturas de mi vida, para mí mil dólares no están en el cielo, tenerlos en mi bolsa no me hacen más rico, ni no tenerlos me hacen más pobre.
Finalmente, lo publico para que otros no se dejen engañar de un flaco esmirriado que aparenta ser educado y se hace llamar doctor, peor si lo ven vestido de blanco.
Yo no no fui la victima que entró como un caballo, tal el caso del estafado tradicional, yo entré como un elefante.
FACEBOOK PUEDE CAUSAR DEPRESION ENTRE ADOLESCENTES
EL LIBRO QUE NADIE HA PODIDO DESCIFRAR
En la historia de libros raros hay uno que se lleva la palma. Está escrito en un lenguaje extraño, que cuenta con su propio alfabeto, y nada se sabe de su autor, del idioma en que está escrito, y por tanto, de su contenido. Se le conoce como Manuscrito Voynich, y esta semana hemos sabido un poquito más sobre su misterio.
Sabemos que la extraña lengua en que está escrito no es una sucesión de signos elegidos al azar, pues cumple ciertas reglas elementales comunes a toda lengua real, como por ejemplo, que la longitud de las palabras más utilizadas sea más corta que la de las demás, lo que se conoce como ley de Zipf.
Desde hacía muchos años, se especulaba con que este extraño libro, poblado de ilustraciones que representan plantas no reconocibles, o mujeres tomando baños, podría ser obra de Roger Bacon, científico, filósofo y teólogo inglés del siglo XIII.
Otros expertos creían que, quien fuera el autor verdadero, podría haber decidido cifrar el texto para proteger su contenido, probablemente relacionado con la astrología o la alquimia. Esta era una costumbre que comenzó a realizarse en el siglo XVI.
Sin embargo, estudiosos del libro de la Universidad de Yale, lugar donde se guarda el manuscrito, han acabado con ambas sospechas al realizar una datación del libro empleando el método del carbono 14.
La datación pudo realizarse, dado que las hojas del libro no son de papel vegetal sino de papel vitela, un tipo de pergamino realizado con piel. El carbono 14 permitió a los autores del estudio establecer la fecha de elaboración del manuscrito en el siglo XV.
Además de eliminar de la quiniela a Bacon, a los esotéricos del siglo XVI, a otros supuestos autores del siglo XVII, la datación libera de culpa incluso a otro de los sospechosos habituales, el propio Voynich.
Este último personaje, especialista en libros antiguos que adquirió el manuscrito en 1912, era a menudo señalado como autor de una posible falsificación. Pero la datación ha demostrado que este fascinante libro no es un timo moderno.
Para realizar la datación, el autor del estudio, Greg Hodgins, extrajo cuatro finas tiras de corta duración de la parte externa de páginas que no formaran parte de desplegables. Después de limpiarlas e incinerar las impurezas para quedarse solo con el carbono, el experimento arrojó el resultado antes anunciado.
Puede que jamás sepamos de qué trata el libro, ya que es probable que la "clave" para descifrarlo se haya perdido hace mucho tiempo, pero mientras soñamos con computadores cuánticos que puedan echar una mano a los expertos, al menos la datación ha servido para reducir la lista de sospechosos.
Fuera quien fuera su autor, los expertos hablan de él como "una mente muy interesante". Sin duda lo era, su rompecabezas ha sobrevivido a los avatares del tiempo, volviendo loco a todos los estudiosos que hasta hoy han posado su mirada sobre él.
domingo, marzo 27, 2011
ISAAC NEWTON PREDIJO EL FIN DEL MUNDO PARA EL 2060
martes, marzo 22, 2011
NO SOLO SOMOS EL MAS CHIQUITO, SOMOS EL MAS POBRECITO
Pase adelante señor presidente,
lo ven en el mundo muy bonito:
OBAMA VISITA TUMBA DE MONSEÑOR ROMERO
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, hizo historia esta noche, durante su primer día en El Salvador, al visitar la Catedral Metropolitana para “presentar sus respectos” ante la cripta donde descansan los restos de monseñor Oscar Arnulfo Romero.
En una breve visita adelantada (la misma estaba proyectada a realizarse mañana miércoles), el mandatario, en compañía del presidente Mauricio Funes y del arzobispo de San Salvador, monseñor, José Luis Escobar Alas, realizó un recorrido por el emblemático templo.
Ya en días anteriores el presidente Obama había dicho que Romero es un referente social, no solo para El Salvador, sino para el mundo.
La visita, la primera que realiza un presidente estadounidense a los restos del religioso, es también parte de un mensaje de conciliación y un gesto concreto sobre la necesidad de dejar en el pasado diferencias ideológicas que se gestaron durante el conflicto armado salvadoreño.
“La visita del presidente Obama a la tumba de Monseñor Romero es más que un homenaje a un héroe de nacionalidad salvadoreña que dio su vida por la democracia y los derechos humanos durante un período de represión y guerra. Es un homenaje a la histórica reconciliación nacional de El Salvador y la consolidación de la democracia. La elección del presidente Funes en 2009 y su liderazgo en la construcción de la democracia y la mejora de la seguridad ciudadana en toda América Central son los logros no sólo de sí mismo y su partido, sino de la nación salvadoreña”, ha comentado hoy sobre este acontecimiento el jefe de comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense y ex candidato a la presidencia en 2004, John Kerry.
Llamado “La voz de los sin voz”, por denunciar la injusticia social, la represión militar y los crímenes de los escuadrones de la muerte, Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 cuando oficiaba misa en el hospital para cancerosos La Divina Providencia, en la periferia noroeste de San Salvador.
Otros líderes políticos han visitado en anteriores ocasiones la tumba de Romero, entre ellos el presidente paraguayo, Fernando Lugo, y el ex presidente de Brasil, Inacio Lula Da Silva.
sábado, marzo 19, 2011
LA ORACION POR JAPON
Señor, quiero decirte GRACIAS,
porque no estoy llorando a mis hijos,
ni a mi hermano o hermana
que todavía estoy vivo
Señor, te ruego a ti,
que están sufriendo;
enfermeras, comida, agua
Para los que perdieron a sus familias,
viernes, marzo 18, 2011
¡POR QUE LES DAN TRABAJO A ESTOS CAFRES!
Dado que en Estados Unidos tenemos pocas opciones en cuanto a trabajadores del micrófono, y los controles de calidad del estado sobre los medios de comunicación en español no parecen ser tan estrictos como los ejercidos con los medios en inglés, por razones que mi razón desconoce, los dueños de radiodifusoras, contratan a locutores que no solo dejan mucho que desear, sino, dejan todo que desear al momento de ponerse frente al micrófono a vociferar por un número de horas que tenemos que soportarlos.
Desde voces chillonas que ultrajan el oído, pasando por acentos de países de donde vienen (se sabe que en el mundo de los medios los locutores deben sonar neutrales), hasta el uso vulgar y ofensivo del idioma, las horas se pasan y los radioescuchas tenemos que estar sufriendo aquel infierno fonético, pagando en vida por adelantado lo que vamos a ir a sufrir después de muertos.
Regionalismos de sus países que solo lo entienden sus connacionales, frases en inglés intercaladas con el español, carcajadas que no tienen nada que envidiarle al aullido de una hiena, y fusilamientos idiomáticos como los detestables vulgarismos "hubieron" por hubo, o agregarle "s" a la forma tú del pretérito de los verbos, por ejemplpo dicen fuistes, por fuiste, llamastes, por llamaste, etc. Todo sin contar con el avominable haiga a cambio de la forma subjuntiva de haber: haya, son el pan de cada día en las emisoras que transmiten en español en Estados Unidos. Sacrificio y tortura de una audiencia que impotente ve pasar los días sin que una voz piadosa de rescate se levante en contra de aquel asesinato de nuestra lengua.
Si acaso, cuando abandone el barrio, me voy sin escalas al chimbolero, todo lo que le voy a pedirle al jefe es que no me vaya a mandar al castigo de oír a estos cafres por toda la eternidad. No sería justo seguir sufriendo en el más allá después de haber soportado la desgarradora tortura de escuchar a estos lengüelatas en el más acá.
lunes, marzo 14, 2011
CON ANGELES EN LOS ANGELES
Eran los días de la colonia Las Colinas al norte de Mejicanos, en mi San Salvador del alma, días en los que sólo nos preocupaba comer, dormir y cantarles a las novias del resto de amigos y vecinos, porque para nosostros no había: Hugo estaba muy chiquito, Milton era muy intelectual y yo muy federal.
A Hugo no lo veía desde el verano del 2007 que lo visitamos, mi mujer y yo, en Sydney Australia; a Milton, desde el 2002 que viajó de Los Angeles a San Rafael, para ver a Hugo, ya que precisamente había venido a visitarnos en su paso de Australia, para El Salvador.
Hoy me tocó a mí pagarles la visita ya que Huguito también viaja de Australia para el Pulgarcito.
Fue un gran día. En el minúsculo aeropuerto Municipal de Long Beach alquilo un carro por una suma casi de risa, y ¡Al camino! El CD player no aceptó el "chavela" de Manzanero que llevaba, y gracias a Dios, porque al encender el radio me saluda Lennon con ♫I want youuuuu, I want you so bad baby...!♫ En una emisora del Area de Los Angeles hay un programa que se llama "Breakfast with the Beatles" y qué feliz casualidad!
Me meto en las perfectas telarañas terrestres de la gran ciudad, en la autopista 405 North, y disfrutando la música de mis ídolos por excelencia, y embebido en el paisaje urbano de Los Angeles con sus memorias sacratísimas de hace 25 años que viví aquí, que incluyen un tesoro que guardo en un lugar secreto de la ciudad, tan secreto que ni yo mismo lo ubico, pero que estoy seguro que aquí está,...En estos pensamientos navegando, cuando vuelvo a la realidad advierto que estoy saliendo con rumbo norte, voy otra vez para San Francisco!
Habíamos acordado con mis amigos, juntarnos en un lugar intermendo del aeropuerto y el valle de San Fernando, que es donde vive Milton, y en donde se está quedando Huguito, para que ninguno de los dos saliera trasquilado llegando hasta el extremo del otro. Pero ya me he pasado! ¡Qué ahuevada, y con lo que le presumí a Milton por teléfono que no se preocupra, que yo conocía LA como la palma de mi mano! ¡Fanfarrón de mierda, ya te fuiste a perder...!
¡La vieja. Voy a ver cómo putas hago para regresarme! Luego de algunas maniobras de viejo manipulador de los freeways gringos, regresé sobre mis pasos y después de sortear los obligados tapones vehiculares propios de esta movidísima ciudad, llego al punto donde habíamos quedado: como buenos esquineros sospechosos y con el agravante de ser salvadoreños, una esquina del famoso Paseo de las Estrellas en Hollywood Boulevard. ¿En dónde más se podían juntar tres estrellas?
Allá estaban mis panas, allá los veía cabeceando a diestra y siniestra para ver si aperecía el mayor de los tres, con anticipación reflejada en sus rostros que sin embargo guardan la frescura del amor fraterno, del que se hace más genuino conforme pasan los años. Al fin me encuentran con la mirada y sus ojos reflejan más brillo que el de todas lastrellas de aquel paseo juntas.
Hicimos lo que nos gusta: caminar, comer y hablar. Caímos en un reestaurante de la mejor comida mexicana en el área y, conociendo a la perfección mi egomanía, mis panitas me dejaron a mí primero hablar hasta por los codos, y luego hablaron ellos.
Ah, pero eso no fue todo, también reímos. Con Huguito nos cagamos de la risa por los controles de calidad a los que es sometido cada 30 minutos por su segunda mitad el pobre Cerebrito Brillantito.
Luego nos divirtió un amigo de Huguito de East Los Angeles que lo llamó por teléfono y nos estaba invitando a comer "a una finca tenía, en donde se daban mangos, guayabas y jocotes." Y exploto yo:
-Ja, ja, ja, ja, ja! Asaber de cuál habrá fumado ese maje. Para empezar en todo East LA no vas a encontrar una sola finca, y esas frutas que menciona son de clima tropical, y aquí estamos en clima mediterráneo.
Después ellos se cagaron de la risa de mi concepto de respetar la naturaleza. A la pregunta de Milton de cuándo me voy a pintar el pelo y la barba, mi respuesta con semblante determinado fue:
Brother, yo respeto la naturaleza, especialmente mi naturaleza, nunca me voy a pintar el pelo, ni a usar implantes, ni a tomar viagra.
El tiempo pasó más fugaz de lo que esperábamos, como es normal cuando estamos con una buena compañía. Hacia el final, ellos me dieron su sarpazo de sarcasmo: bueno Fredy, queremos presumir la amistad del Gran Navegante, nos tenés que dar tu autógrafo.
Y yo, que no me trago la paja pero que la saboreo, les respondo: vergón, brothers, pero tiene que ser como las estrellas, en el lomo de sus camisas, ja, ja, ja! Y espués me dan los suyos a mí, cabrones.
Al despedirnos, sin ocultar un dejo de emoción, nos quedó la impresión de que la charla no había terminado, que la íbamos a continuar quién sabe dónde y cuándo. De una cosa sí estábamos seguros, de que aquella tarde en Los Angeles, habíamos estado entre ángeles.
sábado, marzo 05, 2011
EL PROYECTO MONTAÑAS HERMANAS
Todos los años, sin mucha alharaca, viajamos tierra adentro en mi país para entregar la suma que, además de llevar pan a la mesa de trabajadores de la educación, lleva sabiduría a las mentes y los espíritus de estudiantes de la comunidad, contribuyendo así con el factor más sentido en el desarrollo de un país, como lo es la educación.
martes, marzo 01, 2011
UN DIA EN LA VIDA EN BERMUDAS
Por una de esas coincidencias que a mí me hacen creer en Dios, sin saberlo reservé un cuarto en un hotel que está localizado en la ciudad de Grotto Bay, a cinco minutos del aeropuerto internacional L. F. Wade. Normalmente cuando viajamos rentamos un carro y le damos a donde nos apunte el pico en el país de que se trate. En Bermudas no se puede hacer esto: por ley no hay carros para alquilar. Sólo se puede manejar uno en taxi o en transporte colectivo.
Agarrándolo por el lado amable, fue mejor que así ocurriera, ya que nos ahorramos dinero y estres, además de que disfrutamos del paisaje increíblemente bello de uno de los rincones menos elogiados del planeta.
Compramos un boleto para usar el magnífico transporte público de la isla, una verdadera ganga a los doce dólares que cuesta, si tomamos en cuenta que es bueno para usarlo todo el día en bus y ferry. La otra buena nueva fue que la parada de buses que nos llevaría a Hamilton, capital del país, la teníamos enfrente del hotel. Abordamos aquel bus amplio y casi vacío que por momentos pensé que era solo para nosotros. Calles estrechas, se maneja en el carril izquierdo y el vehículo lleva el timón a la derecha, muy al estilo inglés, cosa que se entiende si consideramos que Bermudas es un estado colonial británico.
Cuando entramos al país nos saludó en el aeropuerto un agente de migración amable en exceso, pues ese fue el modelo que vimos en todo el viaje, nunca en ninguno de los tantos países visitados, habíamos visto, por ejemplo, que la gente saludara a todo el mundo al entrar al bus.
MONUMENTO A LIBERTAD
Caminando a lo largo de la playa en Hamilton me detuve a ver un monumento en cuya placa leí una historia que mueve a llanto. En pocas palabras, narra la historia del Bergantín Enterprise, que fue obligado a zarpar en la isla por los poderosos huracanes que son frecuentes y normales en esta región. La embarcación llevaba una carga de 92 esclavos negros hacia estados del sur de Estados Unidos cuando naufragó, era en marzo de 1835; en enero de ese mismo año se había abolido la esclavitud en la isla por lo que, muy a pesar de la rabia de los infames blancos esclavistas de la tripulación, los prisioneros fueron invitados a quedarse en el país como hombres libres.
De Hamilton tomamos un ferry para la ciudad de Dockyards en el extremo noroeste de la isla, y de aquí regresamos a Grotto Bay en bus. En el trayecto, niños de colegio abordaban el bus solos sin el menor asomo de temor, al contrario, sintiéndose protegidos por la comunidad que los trata con cariño. Hicimos una escala en Hamilton de nuevo para explorar otras areas de la ciudad, luego abordamos un último bus para St. George en el extremo sureste por el prurito de cumplir el capricho de haber recorrido el país entero en un día. Nuestra idea era cenar aquí, pero ya a las siete dela noche la histórica ciudad está desolada.
Regresamos a nuestro hotel en Grotto Bay con la alegría de haber disfrutado una ciudad segura y alegre, y haber interactuado con un pueblo amable y muy orgulloso de su país, un país en donde no se ve un tan solo niño de la calle, un tan solo limosnero ni un tan solo signo de subdesarrollo, porque como me respondió el taxista que nos llevó del aeropuerto al hotel, cuando le pregunté si se sentían bien en Bermudas siendo una colonia de Inglaterra: "Mientras la economía sea sólida y no nos falte pan en nuestra mesa, a nosotros no nos importa ser colonia del Reino Unido."
No nos bañamos en sus playas, pero nos inundamos de la amabilidad de sus gentes. Así es Bermudas.