lunes, junio 15, 2009

MIS FOBIAS

EL CHULON DE SAN BENITO


http://www.elsalvador.com/mwedh/protec/imagenart.asp?idArt=3725427&idImag=9076621
Monumento a la Revolución, colonia San Benito, San Salvador

En mi opinión todos le tenemos un miedo irracional a algo, aquel que, llevándosela de machín, afirme que no conoce el miedo, está escondiendo algo o está mintiendo, o, en el mejor de los casos, desconoce su debilidad.

En mi caso siempre he tenido miedo de cosas desproporcionadamente grandes, digo, yo puedo ver una tremenda montaña, una torre o un edificio altísimo, pero la imagen de una figura humana descomunal, por ejemplo, me hace llegar al punto de dar un alarido, y aunque nunca he llegado a tal desaguisado, ganas no me han faltado.

La imagen del Monumento a la Revolución, universalmente conocido como El Chulón de San Benito, es una obra que jamás he podido soportar. A lo sumo la tolero ver desde lejos, por ejemplo desde la esquina de la Doble Vía a Santa Tecla, pero si ya me voy acercando a unas cuadras me agarra una tembelequera que no puedo ocultar.

Claro, esto no significa que nunca haya llegado cerca. En ocasiones, cuando he tenido que ir al cine Presidente o visitar el Hotel del mismo nombre, que quedan a distancias caminables del célebre lugar, he hecho de tripas corazón y me he atrevido incluso a verlo de pies a cabeza (y me refiero a la tremenda que tiene sobre los hombros, no se malentienda).

He tenido problemas también con una estatua de Benito Juárez en Cuernavaca, Morelos y con la estatua de La Libertad en la Liberty Island de Nueva York. Sin embargo la peor experiencia la pasé un medio día en la catedral de Toledo, España.

Entramos al portentoso y sagrado lugar por una de sus portones laterales y de inmediato a la derecha veo el dibujo de un pie en la parte baja de la pared y en un movimiento instintivo sigo la la imagen hacia arriba y se presenta ante mí la imagen de un San Cristóbal que abarca la altura de la pared en su totalidad, dicen que mide una altura de 15 metros, una imagen tan monstruosa que, aún cuando apreté los ojos sin la ideas de abrirlos por el resto de mi vida, fue tanta la impresión que sentía que la figura enorme se agachaba para tomarme. 

 EL SAN CRISTOBAL DE TOLEDO


San Cristobal, imagen de la catedral de Toledo

La experiencia fue tan fuerte, que mi mujer misma, que no sufre de la punzante tara, se sintió con una sensación sobrecogedora según me expresó en ese momento.

Quién sabe qué parte del cerebro afecta pero una fobia puede llegar al extremos fatales y todo sin que uno sepa ni por qué padece la rara condición mental.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmm. esta complicada esa tu fobia, será miedo a las cosas grandes? megalofobia?... yo paso por la Chulona todos los dias y me agrada ver las delicadas curvas de esa mujer que tiene casi 3 metros de altura, con una cintura muy pronunciada, piernas largas y torneadas, con sus manos abiertas hacia arriba como queriendo dar un gran abrazo... ojala no choque por irla viendo...
Peter

ALFREDO CAMPOS dijo...

Si esa chulona fuera de carne y hueso te aseguro me cura la fobia al chilazo ☺☺☺

Gracias por tu comment Peter!

Wirwin dijo...

Puya Fredy que pelason, pero te comprendo yo le tengo miedo a las arañas, no las soporto me paralizo, realmente es yuca tener esas fobias y de repente toparse con algo asi.

Yo por mi parte me he topado con tarantulas que han subido por mi mano tengo una suerte como si mi miedo las llamara. Excelente tema

ALFREDO CAMPOS dijo...

Bueno a las arañas creo que todo el mundo les tiene miedo bro, aunque cuando no las podés ver ni en foto, entonces ya hay un problema serio.

Yo tuve un chero que era tan exagerado con su arácnofobia que nunca iba a ver al Alianza en los sesenta porque tenía miedo de ver a "Araña" Magaña ☺☺☺

Wirwin dijo...

jajajajajajajajajaja jajajaja muy bueno jajajajajaja