BARACK OBAMA, PRINCIPIO DE UNA ERA

UNA ESPERANZA RUMBO A LA CASA BLANCA
Por Jesús Alfredo Campos

El ascenso de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos, no solo marca el fin de la era Bush, y el principio de la era Obama, sino el fin de un tabú que los que tuvimos la gran oportunidad de presenciarlo en vida no podemos dejar de agradecer ya sea a Dios, a una divinidad, o a cualquier otra fuerza que gobierne el hado del mundo, independiente de nuestra voluntad humana, por habérnosla concedido.

En 1968, poco tiempo antes de su martirio, el Dr. Martin Luther King afirmó en una entrevista a CBS, que no pasarían 40 años sin que tuviera este país un presidnte "de color", según la retórica de la época. Además de corajudo y sabio líder, el Dr. King fue un visionario. Ni el más optimista de los optimistas iba a dar créditos a aquellas palabras que fueron escuchadas por el mundo en un tiempo tan oscuro en la historia del país, que a los días lo asesinaron.

Pero el Dr King tenía razón.

En noviembre de 2008, exactamente cuarenta años más tarde, el afroamericano Barack Obama fue elegido por el pueblo americano para que se encargara de los negocios de estado, hoy, veinte de enero de 2009, toma las riendas del país y con ello la esperanza de millones de seres humanos que ven en él, no sólo al carismático, inteligente y elegante líder, sino la más iluminada esperanza para la solución de los problemas tanto domésticos como del resto del mundo.

Mañana es su primer día completo como presidente, en la campaña presidencial dijo que desde su primer día se iba a ocupar de gestionar el retorno a casa de los hombres y mujeres norteamericanos que se hallan en estado de guerra en Iraq y Afganistan. Ha dicho también que cerrará la base de Guantánamo en donde se abusan los derechos humanos de un número de prisioneros de guerra musulmanes que no están presos ni en su país, ni en el país contra el cual se supone que pelean; ambas acciones definen al nuevo líder como un hombre de paz.




Esta mañana dijo en su discurso inaugural que se iniciaba una era en la que los Estados Unidos iba a ser visto como un país amigo y no como una amenaza, que se quitaba el guante de hierro y le extendía la mano al resto de naciones en el mundo, lo cual lo define como un líder conciliador.

El Dr. King dijo en su más glorificado discurso Yo Tengo un Sueño, el 28 de agosto de 1963al pie del Lincoln Memorial en Washington D.C.:

Yo tengo un sueño, que un día mis hijos no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter

El sueño del Dr. Martin Luther King hoy, este día, se realizó con creces.

Después de un minuto escuchando el discurso inaugural de Barck Obama de cara al mundo, en el color de su piel es en lo que menos el mundo se estaba fijando.

Las dos primeras familias, la entrante y la saleinte posan para la prensa a las puertas del Capitolio y de la historia.