domingo, agosto 17, 2008

EGIPTO, LA LLEGADA

4 de agosto, doce y media de la noche, hora de El Cairo, el viaje ha sido extenuante, practicamente nos ha tomado tres días el llegar, y aunque las escalas por Nueva York y Londres han sido un paliativo, a la naturaleza no se le puede hacer truco: estamos casi muertos de cansancio. Las cosas se vuelven aún más tensas cuando al ir a las fajas de maletas, nos topamos con que las nuestras no llegaron a destino.



Estatuda de Ramsés II en Heliópolis

Puttta! En un vuelo del Boeing 747, con más de trescientos pasajeros, hubo dos pendejos a quienes no les llegaron las maletas y esos teníamos que ser nosotros!!!!

Luego de pasar por la ventanilla de Migración y declarar las maletas atrasadas, viene el otro clavo: conseguir transporte al hotel a esa hora. Por suerte conseguí habitación para esa noche, más bien madrugada, en un hotel cercano al aeropuerto. Con la ayuda de un empleado conseguimos el "shuttle" del hotel y en cinco minutos estamos chequeando entrada, son casi las dos de la mañana y caemos como fardos en la cama. Yo tengo en mente las tres pirámides.




Las Prámides en la distancia, camino a Giza.

Nos levantamos relativamente temprano y nos damos un desayuno de faraón en uno de los restaurantes del Hotel Novópolis, un lugar muy decente. Luego de chequear salida, al camino, al Hotel Gisa Pyramids Intercontinental, donde he hecho las reservaciones para quedarme el resto del viaje. La verdad no pude escoger un mejor lugar: a solo 5 kilómetros de las Pirámides, declarado de 5 estrellas por el gobierno egipcio, suites hasta de $750.00 por noche en época de auge turístico, pero, dado que el verano es tiempo bajo para turismo en el país, los precios son casi tan bajos como los de la pensión Barrundia allá en San Jacinto.


Y aún má cerca...

El aeropuerto de El Cairo está ubicado al Nor-Este de la ciudad, en una zona llamada Heliópolis, las pirámides están en Giza, en el otro extremo, a unos cuarenta kilómetros, el río Nilo de por medio. El taxista nos va orientando sobre cada sección y yo no hesito en tomar fotos de todo. Llegando a cierta parte se ven hombres armados por todos lados, el taxista me pide que no tome fotos pues estamos en las cercanías de la casa del presidenten Osni Mubarak.


La Gran Pirámide de Keops, nos dice "Hola cipotes, cómo están las cosas en El Salvador?"

Luego de pasar por el mítico río Nilo, se comienza a ver en la distancia las tres figuras geométricas más famosas del mundo, y yo también empiezo a hacer funcionar mi cámara como si mañana fueran a desaparecer, como si no hubieran estado allí por 4500 años, como si no van a estar allí por el resto del tiempo, porque...Todos le tienen miedo al tiempo , solo a las pirámides, el tiempo les tiene miedo.


La pirámide de Kefren, también nos dice "Bienvenidos al misterio bichos!"

Conforme nos acercamos al hotel, nos acercamos también a las pirámides y a estas alturas yo ya estoy sin respiración y mi cámara sin baterías.

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