Phil Edwards, uno de los científicos que tomó parte en el estudio comentó a los periodistas: “nos estamos haciendo más y más pesados y es una responsabilidad global. La obesidad es una parte clave en el problema total”.
El doctor Edwards y su colega Ian Roberts argumentan que las personas delgadas comen menos y son más proclives a moverse caminando en vez de en vehículo, por lo que una población delgada haría descender la demanda de combustible y comida.
Como el 20% de los gases invernaderos se emiten como consecuencia de la actividad agrícola, cualquier reducción en el consumo de alimentos ayudaría a cortas las emisiones.
Edwards y Roberts descubrieron que las personas obesas necesitan 1680 calorías diarias para obtener su energía normal y otras 1.280 calorías para llevar a cabo sus actividades diarias, eso es un 18% más de lo que consumiría una persona con un índice de masa corporal saludable.
La Organización Mundial de la Salud ha predicho que para el año 2015, las personas adultas con sobrepeso llegarán a los 2.300 millones, de los cuales 700 millones se clasificarán como obesos.
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