La publicación de la revista TVNotas con comprometedoras fotografías en las que el sacerdote fue captado en una playa de Florida, acariciando a una mujer en bikini, hizo de Cutié un oxímoron: el más presente en ausencia.
Sin embargo, el periódico El Nuevo Herald, donde el clérigo publica una columna de consejos, fue uno de los pocos, por no decir el único, que contó con una audiencia telefónica. En la escueta conversación, Cutié se negó, entre risas, a identificar a la mujer con quien aparece en las fotografías.
"Sería inapropiado (identificar a la mujer). Para proteger a esa persona es mejor no hablar de eso, ha sido suficiente ya, ha sido mucho para mi familia'', recalcó.
Su madre, al respecto, se limitó a decir: "son cosas de la vida".
El apuesto sacerdote de 40 años, también aclaró el término de "suspensión", decidido de mutuo acuerdo con el arzobispo de Miami.
Según el religioso, la "suspensión'' tiene una característica más severa en derecho canónico y en su caso lo que ha ocurrido es que se le ha concedido "una licencia de ausencia para la reflexión personal''.
Mientras tanto, la iglesia San Francisco de Sales, de la cual Cutié fue párroco hasta el martes, mantenía en su página de Internet la invitación: "Visit Father Albert's web site" (Visite el sitio web del padre Alberto). Pero al hacer clic, sólo se encontraban dos escuetos párrafos -uno en inglés, otro en español, con el comentario del prelado sobre el escándalo,
Las comprometedoras fotografías eran tema obligado de conversación en autobuses y plazas públicas, en cafeterías y oficinas. Y el casi medio millón de menciones que arrojaba Google al buscar "Alberto Cutié", lo encabezaban los "hits" sobre la noticia de sus retozos y arrumacos en la soleada playa floridana.
"Se necesitan dos para bailar el tango", decía Dunia, hondureña de 34 años, mientras debatía el tema con otros pasajeros cuando viajaba hacia su trabajo en Miami Beach, sugiriendo que cualquiera que fuese la culpabilidad de Cutié en el asunto, igual o más responsabilidad correspondía a la mujer.
Al mediodía, ninguna de entre el grupo de 10 empleadas almorzando en la cafetería aledaña a la estación del MetroRail del Centro de Gobierno aceptó identificarse con el corresponsal.
"Él ha pedido perdón ... es un ser humano (y, por lo tanto, falible y pecador) ... cualquier cosa que haga no impactará mi fe", dijo a El Diario de Hoy una del grupo.
"No es nada raro" que un sacerdote sucumba a las tentaciones de la carne, dijo un obrero de la construcción, Pedro Guerrero, entrevistado en las afueras del Centro de Gobierno del condado de Miami-Dade, mientras leía los informes periodísticos sobre el más reciente escándalo sexual en sacudir a la arquidiócesis católica de Miami.
Las informaciones periodísticas indican que en las últimas cuatro décadas, las compañías aseguradoras de la arquidiócesis han pagado poco más de 26 millones de dólares en acuerdos negociados por querellas contra sacerdotes acusados de abusos sexuales y por costes legales, entre otros.
"Ha ocurrido a través del tiempo. La carne es débil", agregó Guerrero, de 46 años, quien al igual que muchos de los hispanos en Estados Unidos conoce de Cutié por su presencia en la televisión y sus columnas en periódicos, aunque dijo también haberlo visto en persona en más de una ocasión, "hasta en el supermercado".
La divulgación de las fotografías, en una de las cuales Cutié acaricia el trasero de la mujer por debajo del pantie del bikini, puso también al descubierto que la indiscreción del párroco no es precisamente una novedad y que, al menos entre algunos medios hispanos de Miami, la existencia de las imágenes era un secreto a voces.
Al menos una revista declinó comprar las imágenes, "porque saben de su popularidad y temían repercusiones negativas contra el medio que las publicara", dijo a El Diario de Hoy una periodista que ha trabajado en y conoce el entorno de los paparazzi en Miami.
Y no cabe duda de que Cutié es abrumadoramente popular.
Hace apenas unas semanas, la Asociación Estadounidense de Jubilados (AARP, siglas en inglés) lo designó como uno de sus dos "nuevos embajadores hispanos".
Su libro, "Ama de verdad, vive de verdad: siete caminos para lograr una relación sólida y duradera", en el que aconseja a las parejas a que "sean honestos" y califica a la honestidad como "el corazón de la franqueza", ha sido elogiado por celebridades como Andy García y Shakira.
Tomado de EDH
2 comentarios:
Si la Iglesia es severa con el entonces habra por lo meos en esa area una antipatia y un precio a pagar por que daran la impresion que castigan esto ( que en realidad es nada) Pero a los molesta niños los protegen y los envian a otras parroquias. El Vaticano, esta desconectada de la Realidad sin duda
Algo no anda bien con la iglesia en estos días y así ha sido siempre.
Gracias por pasar Garro!
AC
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