viernes, julio 11, 2008

EL DIA QUE GANE EL PREMIO NOBEL

Para juzgarme: ¡nadie!
para acusarme: ¡yo!

Alberto Masferrer



Yo no soy escritor (¡Sorpresa!), nunca he escrito en revistas famosas, ni en diarios de mayor circulación en ningun país, ni he asistido a talleres donde un letrado consumado enseñe técnicas de redacción y esas yerbas que decoran la mente de los que sí ostentan tal categoría. Sin embargo soy admirador declarado de todo aquel que toma una pluma para liberar su pensamiento.

Aunque detesto el cinismo y la oquedad de los libelistas de derecha, respeto sus capacidades en el campo de las letras, y me siento súper cómodo en la esquina de los escritores de izquierda (con perdón de los que opinan que las etiquetas son odiosas).

Sin embargo me gusta escribir, especialmente me encanta escribir sobre cosas que pasan a mi alrededor todos los días. Desde 1968 he llevado un jornal de mis trivialidades, anotando hechos ordinarios que le pasan a un tipo ordinario que se cree una celebridad (tanto se cree celebridad que hasta tiene su propia página web MI SITIO OFICIAL), aunque a veces he lamentado esa práctica.

También escribo bagatelas a las que yo les llamo poemas, lo hago desde principios de los setenta, tiempo en el cual he garabateado todo tipo de ridiculeces, particularmente de amor quebrantado. Las influencias de Becquer, Neruda y Buesa están en cada letra de mis versos.

Soy también un narcisista de marca registrada y siempre soñé con que algún día leyera el mundo mis "creaciones", mas soy también suficientemente realista como para entender que hay sueños y sueños, y este de veras que era un sueño de los sueños que son sueños.

Y un día apareció el internet, y con él un boom que yo comparo con el big bang. De momento me resistía a penetrar en el mundo raro de la cibernética, pero no pude con tanta presión, todo el mundo hablaba de emails, sitios web, la red, pics, etc, hasta que un buen día me compré una PC con lo que mi vida entera dio un vuelco de 180 grados.

Luego de familiarizarme con la computadra y el internet e internalizar su nuevo lenguaje, pasé de lo pasivo a lo activo, le quité el miedo a tener una cuenta de Email, empecé a buscar conocidos y a encontar desconocidos, a penetrar en mundos de personajes que nunca pensé sentir tan cerca, y a hacer mi mundo más universal. La vida se hizo más fácil, empecé a desarrollar mis facultades creativas en otro plano, fui por el mundo sin moverme de mi silla para preparar los viajes, hasta que un día entré al mundo del BLOG.

Con el blog advierto la gran posibilidad de practicar mi afición de llevar una bitácora, ahora frente a los ojos del mundo, al fin se realizaría mi sueño de juventud. Hoy en los cinco continentes hay alguien que aunque sea por casualidad se ha detenido a curiosear en mi rincón cibernético.

Pero yo no sé dónde ponerle fin a algo que me obsesiona y más tarde quise saber qué valor daban otros a mis posts y pedí entrar a asociaciones de blogs hispanos que me aceptaron con cierta facilidad.

Y comencé a soñar con entrar en el Itinerario de LETRALIA .

Para mí LETRALIA, TIERRA DE LETRAS es el Non Plus Ultra para los escritores hispanos en la red Internet. Aún a riesgo de que alguien por ahí piense que soy vano o fatuo, ser aceptado como miembro del Itinerario de Letralia de veras que era una aspiración más allá de los sueños.

Entonces, apoyado en mi filosofía de que lo peor que podía pasarme era que me dijeran que no, me decidí a tocar la puerta de la magna página. Pasó un tiempo de expectativa sin oír de ellos y pensé para mi coleto: Eso era muy bonito para que fuera cierto, y me olvidé de todo el rollo.

Pero meses más tarde recibí un Email nada menos que de Letralia en el que me decían que mi blog había sido aceptado en su Itinerario, y que podía, si yo quería, incorporar su logo en mi blog.

No hay forma de describir la sensación de logro, la emoción de llegar a la meta y el orgullo de estar donde otros solo sueñan. Desde entonces luzco el logo del Itinerario en mi blog con el mismo orgullo que un actor luce el Oscar de la Academia, el logo del Itinerario de Letralia, limpia, fija y da esplendor a mi blog.

Fue el jueves 17 de mayo de 2007 a las 10:12 am, fue ese el día que gané el Premo Nóbel de Literatura, ni más ni menos.

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