Dicen que el tiempo es oro, pero para el fabricante de relojes Chopard es, además, diamantes y platino. La compañía suiza, con más de 150 años de historia, tiene en su lujoso catálogo el reloj más caro fabricado hasta la fecha.
En el brazalete 201-Carat Chopard hay incrustados más de 600 diamantes, entre los que destacan uno rosado de 15 quilates, otro azul de 12 quilates y uno blanco de 11 quilates. Su precio es de 25 millones de dólares y, además de una joya única inalcanzable para el bolsillo del 99% de los mortales, también sirve para mirar la hora.
201-Carat Chopard
Algo similar le sucede al Patek Phillipe's Supercomplication, un exclusivo reloj de bolsillo diseñado por la casa relojera en 1932 para el banquero neoyorquino Henry Graves. Esta pieza de artesanía mecánica, que fue ideada para vencer una banal competición entre el financiero y el fabricante de automóviles James Ward Packard, consta de casi mil piezas que tardaron nada menos que cinco años en ser ensambladas.
En 1999 salió a subasta y un coleccionista anónimo pagó 11 millones de dólares por el que durante 50 años fue el reloj más caro y complejo del planeta tierra gracias a sus 24 funciones distintas.
La misma marca suiza que creó el Supercomplication también presume de haber creado el reloj de pulsera más exclusivo del mercado, el Platinum World Time, que alcanzó los 4 millones de dólares en una puja celebrada en 2002. Su esfera es de platino y proporciona al mismo tiempo la hora en hasta 25 ciudades diferentes.
Solo para las muñecas más exclusivas
La firma Patek Philippe se caracteriza por tener el catálogo de relojes más caros en la historia y por la importancia de sus clientela, entre la que se incluyen Papas, como Pío IX, el rey y la reina de Dinamarca o el hijo de Saddam Hussein.
Exclusivos son también los propietarios de un Tour de l'Ile, el reloj con el que la firma Vacheron Constantin celebró su 250 aniversario en 2005. Se fabricó en una tirada única de siete unidades que alcanzaron un precio de 1,5 millones de dólares. Su caja es de oro rosa de 18 quilates, y cuenta con cuatro pulsadores y dos coronas para el ajuste de las funciones.
Sólo para millonarios
El quinto reloj más caro del mundo, y el último por encima del millón de dólares es el Patek Philippe Sky Moon Tourbillon. Su precio de venta al público es de 1,3 millones de dólares. Está compuesto por 682 piezas, muchas de ellas microscópicas.
El proceso de fabricación es tan complejo que únicamente se producen dos unidades al año. Tiene dos caras: una muestra un calendario perpetuo y la otra, los movimientos de las estrellas, la órbita de la luna y sus fases. Su esfera es de platino, coronada con cristal de zafiro, y la correa está elaborada con piel de cocodrilo.
Sin embargo, si los ceros de su cuenta bancaria no le permiten acceder a una de estas joyas de la ingeniería relojera, no se preocupe, marcas como Patek Philippe cuentan con líneas más mundanas con un precio de partida de sólo 20.000 dólares. Y es que, mirar la hora de manera tan exclusiva se paga a precio de oro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario