El poeta José Antonio Muñoz Rojas falleció el pasado 29 de septiembre en su localidad natal, Antequera, tras pasar unos días en cama por un resfriado y sufrir un debilitamiento de su salud en los últimos días. Según confirmaron amigos y familiares, el autor nonagenario había asegurado que “estaba esperando la muerte”.
Su fallecimiento llegó pocos días antes del 9 de octubre, el día en que hubiera cumplido un siglo de vida. Precisamente, con motivo de esta celebración, la Junta de Andalucía lo declaró “autor del año”, junto a Antonio Machado, y en el día de su cumpleaños se prevé inaugurar una exposición dedicada a él, así como un encuentro de poetas.
Al funeral asistieron cerca de doscientas personas, entre ellas personalidades del mundo de las letras y de la política andaluza, quienes recordaron al escritor. La consejera andaluza de Cultura, Rosa Torres, por ejemplo, alabó la “inquietud y curiosidad” que siempre ha despertado Muñoz Rojas. “Vivimos un momento de sentimiento contenido dado por su obra y libros”, indicó Torres, al tiempo que apuntó que el pueblo “va a mantenerlo en la memoria”.
La consejera ha recordado que su Antequera natal había programado numerosos actos para su centenario, “al que no va a asistir como ha ocurrido en otros actos porque siempre se resistía a estar presente en todo tipo de actos que fueran tributo a él”.
Torres invitó a que desde instituciones, asociaciones y amigos se mantenga viva su figura, ya que además ha hecho una labor activa por la sociedad antequerana y también con la cultura, con un importante fondo bibliográfico de su propiedad que cedió al Archivo Histórico Municipal donde se abrirá una sala dedicada al poeta.
La consejera ha apuntado que, aunque siempre toda pérdida es difícil de asimilar, a diez días de cumplir 100 años “no se le puede pedir más”, añadiendo que aunque hay tristeza, “se asume con autoridad y no ha sido una despedida traumática, también porque lo ha hecho en silencio, una de las condiciones que más lo dignifican”.
Por su parte, el alcalde de Antequera, Ricardo Millán, indicó que la ciudad debe volcarse ahora para que los actos del centenario sean un buen homenaje a título póstumo “como él se merece”.
Durante el funeral, esperaba en la puerta de la iglesia Pepa, sobrina de Muñoz Rojas, quien recordó que lo visitó hace cinco días “mostrándose aún lúcido y comprendiendo todo lo que decía”. Pepa ha explicado que su tío reconocía que era “su sobrina preferida y que le dedicó un poema titulado ‘A mi sobrina Pepa’ ”.
Tras la misa, el coche fúnebre con los restos del escritor se trasladó al cementerio municipal, donde el cuerpo ha sido sepultado en un panteón familiar.
Muñoz Rojas fue fundador, junto a José Antonio Maravall, Leopoldo Panero y José R. Santeiro, de la Nueva Revista, y también participó en las revistas Escorial, Cántico y El Correo Literario.
Asimismo, publicó los poemarios Sonetos de amor por un autor indiferente, Sonetos enamorados, Lugares del corazón, Las cosas del campo y Antequera, norte de mi pluma, y es autor de importantes obras en prosa, como Cuentos surrealistas, Historias de la familia y el relato autobiográfico La gran musaraña.
Aparte del Premio Nacional de Poesía, que obtuvo por Objetos perdidos, y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana por toda su obra, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía y es poseedor de la Medalla de Oro de Antequera y la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario