Admito que es un lado cojo de mi personalidad, que el cine es uno de los grandes logros de la humanidad y que ver una buena película te deja un acervo cultural incalculable.
¿Mi problema? Nada, diez minutos dentro de la película me duermo.
Todo iba bien, desde los primeros días con mi abuelita cuando me llevaba al extinto cine Maya de la colonia Tres de Mayo a ver las películas de Pedro Infante, pasando por mis incursiones en la pantalla grande arrobado en las épicas Ben Hur y los 10 Mandamientos, o las sexis de Raquel Welch, Sylivia Kristel o Ursula Andress; o las visitas con mis cipotas a ver las de los ídolos de los sesenta Alberto Vásquez, Sandro, o las de mis adorados Beatles; o las idas con la mara de Las Colinas al cine Zacamil, a que se me hiciera agua la boca con las célebres puteadas porque no empezaban la película, o porque muchas extras. Todo iba bien, pero un buen día, o mejor dicho, una buena noche...me dormí.
La última película completa que vi fue Papillón con Steve McQueen, en 1974, siempre en el cine presidente, recuerdo que fui con mi madre y mi padrastro, quienes adoraban a McQueen por su fabuloso rol en El Gran Escape, de ahí en adelante me empecé a dormir.
El caso es que tan acostumbrado estoy a no ir al cine, que hasta le hallo el lado positivo y a mis cheros cuando me preguntan por qué, les respondo que no quiero estar de boca abierta por dos horas.
La mayoría de los habitantes del mundo civilizado van al cine, la mayor parte de mis amigos va al cine y me recrimina mi tara de no hacer esos viajes al edificio que se oscurece y el delirio empieza. Mis hijos van al cine y mi mujer va al cine, todo el mundo va al cine, pero yo simplemente no voy al cine y punto. La última vez que fui al cine fue en 1991 y eso solo porque fue una tarea que me dejaron en la Universidad Dominicana de San Rafael en la clase de Cultura y Sociedad, tuve que presentar un análisis de Boys in the Hood. Si no es por esa tarea, el record hubiera quedado en Roky en 1978, en el cine Presidente de San Salvador.
¿Mi problema? Nada, diez minutos dentro de la película me duermo.
Todo iba bien, desde los primeros días con mi abuelita cuando me llevaba al extinto cine Maya de la colonia Tres de Mayo a ver las películas de Pedro Infante, pasando por mis incursiones en la pantalla grande arrobado en las épicas Ben Hur y los 10 Mandamientos, o las sexis de Raquel Welch, Sylivia Kristel o Ursula Andress; o las visitas con mis cipotas a ver las de los ídolos de los sesenta Alberto Vásquez, Sandro, o las de mis adorados Beatles; o las idas con la mara de Las Colinas al cine Zacamil, a que se me hiciera agua la boca con las célebres puteadas porque no empezaban la película, o porque muchas extras. Todo iba bien, pero un buen día, o mejor dicho, una buena noche...me dormí.
La última película completa que vi fue Papillón con Steve McQueen, en 1974, siempre en el cine presidente, recuerdo que fui con mi madre y mi padrastro, quienes adoraban a McQueen por su fabuloso rol en El Gran Escape, de ahí en adelante me empecé a dormir.
Las teorías abundan, todos mis amigos parecen tener una razón por la que me duermo en el cine: que porque la película es aburrida, que porque tengo que comer pop corn, que porque es oscurito e inconscientemente me recuerda la cama, que porque hay poca circulación de oxígeno en la sala, etc., etc., etc.
El caso es que tan acostumbrado estoy a no ir al cine, que hasta le hallo el lado positivo y a mis cheros cuando me preguntan por qué, les respondo que no quiero estar de boca abierta por dos horas.
Solo que con El Padrino me quedé mordido y lamentaba no haberme quebrado esa película completa en los 70, por la gran admiración que siempre guardé por Marlon Brando. Por eso compré el domingo el DVD de esa súper producción, y aunque siempre me duermo sin terminarla de ver, tengo la ventaja de detenerla cuando el sueño llega, y la sigo viendo la siguiente noche. Ya voy por la escena donde Michael Corleone está en Sicilia; para el sábado ya me la voy a haber echado toda, eso si no sale un cretino y me cuenta el fin...
6 comentarios:
Jajajajajaja ¡Te dormís! jajajajaja ¡Necesito fuar de lo que vos fumás! Yo por el contrario padezco de un insomnio patológico interitente que por semanas no me permite pegar las pestañas... jajajaja
Yo tampoco voy al cine. Son antros fascistas en donde no lo dejan a uno ejercer sus derechos constitucionales: fumar, beber, conversar, darle pausa a la película y gritar ¡Puuuta qué vergón! o cambiar el canal.... Y después de chingarte como si fuera Guantánamo... hasta te cobran los muy hijosdeputa. ¡Ni Bush!
Papillon es la mera verga! y el Padrino también (más). Por aquello de los cretinos... el final es este:
El mayordomo los mató...
Saludos Fredi
Ah Ja, ja, ja, ja, ja! Vos tampoco vas al cine, me llegan tus razones brother, todas son la neta.
Desde el principio empecé a sospechar que el hijueputa del mayordomo lo había matado, pero la voy a seguir viendo sólo para ver cómo lo mata, ja, ja, ja!
Gracias por pasar JC!
AC
Fijate alfredo que confieso que pense que ibas a decir que no ibas porque hollywod destruye las peliculas, pero segui leyendo y me cague de la risa no lo puedo creer, mira de la mentada Papillon no la he visto el padrino si las 3 y concuerdo con JC cuando dice que es la mera verga.
Yo si voy al cine pero a ver peliculas con mis hijos infantiles, la ultima que vi fue troya y realmente me indigno ver como Hollywood destruyo esa gran obra de arte cantada muchos siglos atras por Homero.
Quiondas Wirwin!
Ese también es otro punto de vista acertado. Ver una película después de que has leído una obra es un agüite bárbaro, para el caso, haber visto "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas o "Los Miserables" de Victor Hugo, y después ir al cine y ver las películas basadas en los clásicos, me dio una decepción que después lamenté haberlas visto porque acabó con las imágenes que yo había creado de la lectura.
Tenés razón Wirwin, Hollywood destruye las obras.
Pero El Padrino y Papillón son excepciones, las producciones y sus actorazos de plano que hacen honor a las obras.
Gracias por tu comentario bro!
Usted y El Papillon, me recuerdan de mi Tio. "el role model"
Licenciado, yo recuerdo en los 70 una cosa bien rara tomando encuenta que esos eran los años de la dictadura en El salvador, sobre como mi tio opinaba y le gustava ver las peliculas de Pier Paolo Passolini. Al que llamaban loco anarquista.
Si sabe algo de el me opina.
Bueno que como se permitian esas peliculas en esos años.
Yo no me duermo en el cine.
Por que las peliculas que veo las espero con anticipacion y por lo general son extranjeras.
Hola Garrobo!
Fijate que como el cine no es prioridad para mí, no conozco ni papa del personaje que mencionás. Pero online hay un universo de info brother, ahí te podés dar gusto investigando sobre ese cipote.
Te felicito por no dormirte en el cine brother!
Gracias por tu comment Garrobo!
AC
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