El pasado,
ese acompañante
irremediable
que a menudo
viene de visita,
es constante,
es pertinaz,
y es odioso.
Yo lo aborrezco
con la misma intensidad
con que lo amo.
Porque trae consigo
culpas atormentadoras
y vergüenzas sicóticas
que trepanan mis nervios.
Pero amo también a mi pasado
por la luz de aquellos ojos luminosos
por el chasquido de aquel beso lejano,
por el color de aquella flor remota
por el olor de aquel país amado.
A veces mi pasado es iracundo
babeante, acecha y ataca
cuando menos lo espero.
Sin embargo no me orino por las noches
y eso es señal de buenos augurios,
de sueños en los brazos de mi madre
y caminatas de la mano de mi padre
por lomas intangibles que ya no existen más.
El pasado es luz y es sombra,
y acompaña mis horas de reposo
en la tarde alegre de mi vida ignota
Terra Linda, California, junio 15 de 2006
2 comentarios:
Encontré tu blog por casualidad. Es un gusto tener un amigo compatriota a quien también le gusta escribir y compartir por medio de un blog.
Te invito a que curiosees por los míos.
www.desdemiinterior-shanty.blogspot.com
Y:
www.muchoteatro-lmmr.blogspot.com
Vivo en Guatemala desde hace muchos años, pero amo a mi patria: El Salvador.
María Renée
Muchas gracias por tu comentario María Renee, ya he ido a curiosear a tus blogs y te aseguro que están de lujo.
Fredy
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