Nuevamente los caminos me llevan a volver sobre mis pasos. Ayer fui lo suficientemente estúpido como para echar a perder mi anterior blog. El trabajo de mas de un año tirado por la borda. Todo por andar experimentando mierdas.
Hay cosas que se pierden y uno da gracias a Dios de que se hayan ido; pero hay otras que al perderse se siente que la vida se va con ellas. Ese fue el caso con mi blog. Fue un poco como morirme cuando vi irse por un tubo todo el tabajo de un año y medio en donde había redactado retazos de mi vida misma... Fue un suicidio involuntario.
Pasé deprimido toda la tarde de ayer. No era de menos, en mi primer experimento de blog había logrado perfilar mi vida y habia tambien llegado a reunir 435 personas que, ya de casualidad, ya voluntariamente, acudían a visitarme.
Pero hoy ya pasó, como dijera el Maestro: "Dejad que los muertos entierren a sus muertos".
Voy a recomenzar otro blog. Después de todo ¿qué es la vida sino una serie de recomienzos?
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