Esta mañana recibí este triste email, acerca de una de mis más grandes inspiraciones:
Estimado Sr. Campos,
Me llamo Elenora Betancourt, y soy la nieta del Profesor Alfredo Betancourt, de El Salvador.
He leido su blog y su nota acerca de mi abuelito Alfredo. Le escribo para comunicarle con mucha tristeza que lamentablemente mi adorado abuelo fallecio el dia de ayer en Moraira, Espana.
Pense en escribirle porque se que le tenia mucha admiracion y aprecio, leimos juntos con el, las palabras tan lindas que le dedico en su blog.
Mi abuelo fue un hombre ejemplar, que dio inspiracion a muchas personas. Ha dejado en nosotros la familia, amigos, alumnos, y personas que le conocieron un recuerdo imborrable con sus ensenanzas y su dedicacion a la cultura.
Le saluda atentamente,
Eleonora
P.D. Disculpe la falta de tildes pero escribo en un teclado que no tiene.
MI RESPUESTA
MI RESPUESTA
Apreciable Eleonora:
El honor de su email se ve tristemente empañado por su contenido y por lo mismo mi mente no funciona con la presencia que yo quisiera. Dentro de todo me comunica una alegría, como lo es que don Alfredo leyó mi sentir acerca de él en mi blog. Solo espero de corazón que en el epílogo de su valiosísima vida no haya sufrido dolor lacerante.
Con él se fue una gran parte irrecuperable de mí y estoy seguro que también de muchos que recibieron su luz. Aprovecho para patentizarle a Ud. y al resto de su familia, mi más profundas condolencias por su desaparecimiento físico.
Muchas gracias por todo el amor que le profesaron a mi maestro en el ocaso de su prolífera vida, y, especialmente, por tomarse el tiempo para escribirme esta nota que voy a compartir con otros amigos que recibieron sus magistrales lecciones.
Con profundo pesar:
Alfredo Campos
P. D. Si no me lo hace saber Ud., nunca habría notado la falta de tildes.
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