Hará más o menos unos cinco años, yo escribí en este blog el siguiente post:
"El domingo 28 de agosto de 1977, mi mujer y yo nos fuimos al extinto cine Fausto, en el populoso barrio de San Miguelito de San Salvador, a ver Emmanuelle, la famosa película francesa de gran moda por esos días en el mundo entero, El Salvador no era la excepción.
Esperamos a que llegara al Fausto, porque allí era más barata.
De toda la producción nuestra atención se centraba en el sexo que se proyectaba en la bendita película: sexo en conversación, sexo en avión, sexo en río, sexo en deporte, sexo en casa, sexo sobre el piso, sexo en tierra, sexo en agua, sexo de pie, sexo sentados, sexo oral, sexo lésbico, sexo, sexo, sexo.
Con sólo 24 años, mi mujer y yo apenas tuvimos voluntad de no iniciar nuestro película porno privada en las propias butacas del cine, dadas las demandas de las hormonas en alerta roja.
Lo que pasó al regresar a casa hizo parecer Emmanuelle un cuento de Hadas, y sin duda que trajo como resultado la llegada al mundo de nuestros amadísimo hijos gemelos al siguiente año."
Esta semana, el diecisiete de octubre, para ser más exactos, corrió por el mundo la noticia que Sylvia Krystel, la actriz holandesa que encarna el personaje de la película, falleció a consecuencia de complicaciones que tuvieron que ver con un cáncer de garganta que le había comenzado hacía diez años, cortesía, entre otras cosas, de su afición al tabaco que, es fama, practicaba desde los once años.
“Murió durante la noche,durante el sueño“, dijo a la AFP Marieke Verharen, de la agencia Features Creative Management, que representaba a la actriz de 60 años. Verharen añadió que Kristel falleció “como consecuencia de un cáncer”.
La actriz había sufrido un ataque cerebral a principios de julio y fue hospitalizada. La agencia, sin embargo, no indicó si la actriz falleció en su casa o en el hospital. Kristel también había sido atendida por un cáncer de garganta y se sometió a un tratamiento contra una metástasis en el hígado.
Nacida en Utrecht el 28 de septiembre de 1952, Kristel fue enviada por sus padres a un internado religioso a los 11 años, donde fue considerada una alumna superdotada. Sin embargo, años después decidió iniciar una carrera de modelo, y ganó el concurso Miss TV Europa de 1973.
Con su pelo corto, su cara de niña y su silueta perfecta, fue escogida para el papel principal de “Emmanuelle”, del director Just Jaeckin, que se convirtió casi inmediatamente en un éxito mundial de taquilla. En ese momento Kristel tenía apenas 22 años de edad.
Por obligaciones contractuales, Kristel participó en papeles más o menos importantes en varias secuencias de “Emmanuelle”, la última en 1984.
Aunque trató de alejarse del cine erótico para trabajar con nombres importantes del cine francés, su imagen ya había quedado marcada por los papeles en las películas que la hicieron famosa.
A partir de la década de 1990 su carrera entró en declive, en medio a problemas de alcohol y de drogas, e incluso llegó a afirmar que sólo aceptó hacer algunas películas en los años 1980 para financiar su dependencia de la cocaína.
Kristel continuó participando de películas holandesas, aunque, como contó en su autobiografía (“Desnuda”, publicada en 2006), tuvo serios problemas financieros y de salud y se divorció varias veces.
Ícono erótico
Sylvia Kristel, la actriz holandesa más conocida en el extranjero, se hizo famosa con su primera película, “Emmanuelle”, estrenada en 1974. Dirigido por el director Just Jaeckin, el filme es una adaptación de la novela homónima de Emmanuelle Arsan.
“Su vida estalló el día que se adueñó de la fantasía popular”, dijo Jaeckin sobre Kristel, a raíz de la celebridad alcanzada con una sola película. “Emmanuelle” tuvo tanto éxito que, por ejemplo, en un cine del centro de París estuvo en cartelera durante 13 años sin interrupción.
Según el cineasta, Kristel nunca aprendió a vivir con la fama, y se transformó en prisionera de las fantasías y el deseo de las aproximadamente 350 millones de personas que vieron la película en los primeros años después de su lanzamiento.
En la última década de su vida, sin embargo, Kristel consiguió consolidar su prestigio en un área completamente diferente, con sus pinturas y dibujos. La actriz tuvo un hijo, Arthur, nacido en 1975 con el belga Hugo Claus.
Descanse en paz la mujer que nos provocó inolvidables noches de amor y trajo dos habitantes más a El Salvador☼
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