miércoles, abril 09, 2008

LA PRIMERA NOCHE EN EL CEMENTERIO

SE FUE DON JULIAN MONGE GALDAMEZ

En el final la muerte siempre paciente espera

me vuelvo temeroso, la miro y le sonrío...

Fredy Campos

No todo parecía mortuorio en su cara. Bien rasurado, pero con su bigote poblado bien tupido, se veía hasta guapo. No parecía que hubieran pasado ochenta y un años por su ser.

A mí, la verdad, no me parecía que estaba muerto; apenas unos meses atrás lo había visto sentado en su silla terapéutica con esas sus sondas en la nariz y el fatídico tanque de oxígeno que parecía la cruz a cuestas por tanto pecar y pecar en exceso.

Sus manos entrecruzadas sosteniendo un crucifijo que ni había hecho nada para merecer el castigo estar allí en esas manos pecadoras para el resto del tiempo.

El dolor lo había doblado al punto de pedir muy en serio que ya no le pusieran las sondas y le quitaran el oxígeno porque ya se quería morir, y se murió.

Una de sus últimas palabras fue: Puta...!


Julián fue parte del paisaje de la Dreyfus por más de sesenta años. Yo, de verdad, no concibo la colonia sin sus chistosas leperadas, sin sus anécdotas clásicas y sin su talle flacucho y contrahecho, siempre con su gran frajo entre los dedos y la puteada a flor de labio.

Anoche lo acompañamos por última vez entre nosotros...Hoy es su primera noche en el reino de la muerte.....nos vemos Julián...

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