El entusiasmo de conocer una nueva ciudad europea se quedo en el limbo al constatar una locura para la que no estaba preparado. El casco antiguo de la ciudad es un manicomio con tipos que no se sabe ni por que se la pasan gritando a troche y moche y se manejan un estilo con hombres con mini falda que son mas asediados que las mujeres con mini falda.
Obviamente vine a Zurich en el tiempo equivocado, hay un festival para el que no estaba preprado y puse pie en polvorosa para la somnolienta Winterthur, aqui estoy mejor.
Ciao mara!
2 comentarios:
Feliz...te fuiste detràs de un alemàn?
Ja,ja,ja! Me paso las del Sandro con Edwin el 71! Ja,ja,ja!
AC
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