No acabo de llegar pero ya me pican las manos por escribir sobre este periplo por Bavaria. Un recorrido por sitios en donde la imaginación se materializó en enormes obras arquitectónicas y la sombra dio paso a una luz que aún hoy día ilumina al mundo con su gloria.
Vista parcial de uno de los torreones del Castillo de ensueño construído por Ludwig II, el rey Loco, en Neuschwastein, Fussen, Alemania.
El sur centro de Europa es algo tan lindo, que los hoteles y los distintos negocios que viven del turismo, no tienen época alta y época baja, o alguien duda de la belleza veraniega de la campiña asutríaca y la navidad de Viena?
Uno de los patios en el interior del castillo de Neuschwastein, Fussen, Alemania.
Por otra parte esta zona del mundo también tiene su cuota de historia y su pesadilla en su haber. Un paseo también se hace de rigor por la Alemania nazi, que hizo estremecer al mundo el siglo pasado y que continúa debiendo una respuesta a la pregunta ¿Por qué?
Mi mujer y nuestro precioso hijo Guillermo, quien ha viajado desde Osaka, Japón, para unírsenos en Europa, posan en el tristemente célebre "Nido del Aguila", lugar de retiro de Hitler, sur de Alemania.
Una visita al monumento universal a la competencia atlética, el parque olímpico de Munich, también es de la esencia en un viaje a la mítica capital de Bavaria.
Estadio Olímpico de Munich.
Y endulzarse el alma caminando por los callejones románticos que pisaron los zapatos de Muzart en Salzburgo, viene a ser la fresa sobre el pastel de un viaje que aunque parece ostentoso, no te hace gastar más que una visita a mi lindo El Salvador.
Con mi mujer y nuestro hijo Guillermo en Salzburgo, Austria.
Tengo bastante trabajo en mi blog en los próximos días para hablar de una experiencia que por momentos me hace dudar si fue cierta o quizás solo fue un sueño de los que nunca se quisiera despertar.
El sur centro de Europa es algo tan lindo, que los hoteles y los distintos negocios que viven del turismo, no tienen época alta y época baja, o alguien duda de la belleza veraniega de la campiña asutríaca y la navidad de Viena?
Por otra parte esta zona del mundo también tiene su cuota de historia y su pesadilla en su haber. Un paseo también se hace de rigor por la Alemania nazi, que hizo estremecer al mundo el siglo pasado y que continúa debiendo una respuesta a la pregunta ¿Por qué?
Una visita al monumento universal a la competencia atlética, el parque olímpico de Munich, también es de la esencia en un viaje a la mítica capital de Bavaria.
Y endulzarse el alma caminando por los callejones románticos que pisaron los zapatos de Muzart en Salzburgo, viene a ser la fresa sobre el pastel de un viaje que aunque parece ostentoso, no te hace gastar más que una visita a mi lindo El Salvador.
Tengo bastante trabajo en mi blog en los próximos días para hablar de una experiencia que por momentos me hace dudar si fue cierta o quizás solo fue un sueño de los que nunca se quisiera despertar.
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