miércoles, agosto 15, 2007

ULTIMO DIA EN AUSTRALIA

Siempre lo he dicho, la vida es una constante de despedidas. Este 14 de agosto nos tocó decirle adiós a la familia Sanabria que nos acogió en su seno de una manera por demás generosa y amable. Para mí fue una profunda alegría además haber visto a Huguito a quien conozco desde que era un mocoso y a quien no veía desde diciembre del 2002, que pasó por San Rafael cuando iba para El Salvador.

Momentos previos al abordaje, Loren y Huguito nos acompañan hasta el final.

El viaje fue compensador, hubo de todo: cultura, educación, interacción social, cansancio, aventura, exploración, emoción y alegría. Todos los ingredientes que hacen de un viaje una experiencia inolvidable.

La niña Pacita, una alma de oro, sale a despedirnos antes de abordar "La Verdolaga", el carro de Hugo.


Amalia posa por última vez frente al Boeing 747 que nos llevará a San Francisco en pocos minutos.

Quizás ya no regresaremos a Australia, quizás sí. Lo cierto es que a un lugar en donde se deja sembrada una semilla, siempre es buena idea regresar a regarla, a nutrir la amistad que ya ha quedado en ciernes.

Bueno, regresaremos después que ellos nos hayan visistado en California, si Dios quiere...

1 comentario:

JC dijo...

Bienvenido Alfredo.

En cuanto a las semillas que dejaste en Australia (en donde por cierto vive un tío mio con su familia) pues para eso tenés tu blog... mientras regresas.

Saludos