viernes, agosto 03, 2012

CON KARINA BOLAÑOS




La senora Bolaños tiene pleno derecho a hacer lo que desee con su vida en su ámbito privado. Ella no ha cometido nada malo. Ella no ha difundido el video, ella no lo ha grabado para que intencionalmente sea visto por la humanidad entera. Es el vulgar delincuente que hurtó el video quien ha cometido una de las más abyectas bajezas que imaginarse pueda al hacer público un video que no le pertenecía. 

Perder el trabajo no es lo peor que le ha pasado a la señora Bolaños. Estar a punto de perder a su familia es la peor tragedia que le puede ocurrir. El golpe directo a su dignidad y honor y el dolor que le ha causado el miserable ladrón a su esposo es mil veces más vergonzoso que filmar un video porque se ama a un hombre.

Por otra parte la presidente Chinchilla de Costa Rica se ha convertido en cómplice indirecta del bandido al despedir a la señora Bolaños, que es concenso, estaba haciendo un magnífico trabajo como Viceministra de la Juventud en Costa Rica, basada en un supuesto cuestionamiento moral por un acto extrictamente privado hecho público por un maleante.

Sin embargo la joven funcionaria ha mostrado ser valiente y ha enfrentado a sus detractores con dignidad, la cual se mantiene intacta no obstante la opinión contraria de un buen sector de la opinión pública que han vuelto a apedrear a la Magdalena sin estar ellos mismos libres de pecado.

Ojalá que el esposo de la señora Bolaños maneje esta situación con madurez, que anteponga los intereses de su familia a los deseos de muchos "jueces" de quinta categoría aunque ostenten toga presidencial, quienes han privado de sus derechos a la señora Vice Ministra sin antes haberla sometido a debido proceso. 


Ojalá que su señor esposo tome el ejemplo de Hilary Clinton en los noventa, quien por defender a su familia levantó cada pieza de dignidad y aparente humillación, y fue la primera en luchar contra el mundo y con su frente levantada defender el alto valor de su familia sobre la chusma que la quiere ver destruída.

Animos Karina, Ud. tiene el apoyo y el respeto de los que la valoran por lo que hace para su país, y no por lo bueno o malo  que pueda hacer en su ámbito privado.

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