


El pueblo japonés es muy espiritual. Como es lógico pensar, entre los orientales se practican dos religiones fundamentalmente que no tienen nada que ver con los valores cristianos: El Budismo y el Shintoísmo. Las dos religiones se basan en códigos morales estrictos cuyos símbolos son altamente respetados y reverenciados.
En lo que a mí respecta, soy muy respetuoso de las creencias tanto de pueblos como de indivíduos. Personalmente practico un sincretismo religioso. Eso significa que tomo lo bueno de cada creencia que conozco y la pongo en práctica en la medida de lo que puedo. De esta forma tengo asegurado mi puesto en el más allá, sin importar cuál sea la religión "correcta".
En cuanto a la "salvación de mi alma", esa decisión está en control de Dios, yo no me preocupo por eso. Con la misma fe que he orado en la Basílica de San Pedro en Roma, lo hago en templos shintoistas y budistas en Japón.
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