AHORA TENGO FRIO

Ahora tengo frío,
tengo horror en mi sangre por no sentirte mía.
Se ha acabado la tarde y tú tan lejos…

Ahora tengo miedo,
tengo muy cerca el miedo sin que nadie se entere.
Se me acaba la vida y tú sin inmutarte…

Ahora tengo pena,
tengo la pena inmensa de apoyarme en mis sueños;
de terminar mis días en una cama inmunda,
de hospital sin ventanas y alaridos de enfermos.

Ahora tengo todo,
todo lo que he temido se apodera de mi alma;
y arrugas horrorosas marcan mi carretera.

¿Dónde estarás ahora que ya la tarde avanza?
¿Por qué las madrugadas tienen un aire incierto?

Debe ser el silencio el que me abre la herida,
o tal vez los ladridos de una perra sin dueño.
O quizás las persianas de un lupanar siniestro
aun esperan sedientas la llegada del muerto.