miércoles, agosto 31, 2011

¿QUE CUANTOS AÑOS TENGO?

Reflexiones de José Saramago



Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo…
¡Qué importa eso!
Tengo la edad que quiero y siento.
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido.

Tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo
que mi corazón siente y mi cerebro dicte.

Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer
lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos
y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás.
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero
con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos,
y las ilusiones
se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse
en el fuego de una pasión deseada.
Y otras en un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar,
pues
mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino
derramé al ver mis ilusiones rotas…
valen mucho más que eso.


¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos.

¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.

José Saramago

domingo, agosto 28, 2011

HOY HACE 45 AÑOS LOS BEATLES DIERON SU ULTIMO CONCIERTO

The Beatles' last live show

Twenty-four thousand screaming fans couldn't be wrong. But what they didn't realize on that late August evening was that the Beatles didn't want to be there, that the band couldn't hear itself enough to sing on-key, and that this would be the last Beatles concert ever."


Candlestick Park tickets


LocationColorAdmissionComments
Lower Stand AdmissionPurple$ 4.50most common variation
Upper Stand ReservedGreen (dark)$ 4.50somewhat common
Upper Stand BoxTeal$ 4.50scarce
White (no color)Bleacher$ 4.50somewhat scarce
Lower Stand ReservedBrown$ 5.50scarce
Horseshoe ReservedYellow$ 6.50scarce
Lower Stand BoxOrange$ 6.50scarce
Upper Stand BoxBlue (royal)$ 6.50very scarce


Listed and pictured above are all 8 known color variations of tickets from the Beatles' last live concert in America. Due to low print quality, fading and aging of many tickets, there are shade "variations" of the above colors. Unused Candlestick tickets are very common, as several hundred were turned up via the original promoters in the early 1990s. However, any of the three different $6.50 variations are very scarce and rarely turn up. There also is a unique promotional variation with a special punch hole. The company which printed the Candlestick tickets closed its doors in 1991 and was bought out by a Canadian company.

After 9 years and more than 1,400 shows...

This was the Beatles' last concert tour appearance ever, a 33-minute performance at San Francisco's Candlestick Park on Monday August 29, 1966. The Park's capacity was 42,500 but the Beatles only filled 25,000 seats, leaving entire sections of unsold seats.

Tempo Productions, which promoted the Candlestick Park show, was owned by Bobby Mitchell and Tom Donohue (aka "Big Daddy"), both popular KYA disc jockeys. In the summer of 1965 they had received a verbal agreement to promote the Beatles' two 1965 Cow Palace shows, but the contract was for some reason given to a San Jose promoter named Paul Cattallano.

Tempo immediately took legal action against the Beatles for breach of contract, serving them a summons via a process server at the Hollywood Bowl the day before the Cow Palace Shows. Eventually an agreement was worked out between the Beatles and Tempo's lawyers in which Tempo would promote the group's return engagement at Candlestick Park in 1966.

The Beatles took 65% of the gross, the city of San Francisco took 15% of paid admissions and 50 free tickets. This, along with lukewarm ticket sales and other unexpected expenses resulted in a financial loss for Tempo Productions.

The oversize tickets were to large to fit the counting machines at Candlestick and had to be counted by hand.

The performance was taped by Tony Barrow at Paul McCartney's request and is available in bootleg format. The last song was truncated because the recorder ran out of tape.

Just before leaving the stage, John teasingly strummed the opening guitar notes of "In My Life".

Wes Wilson designed the concert poster for the show. Wes later on to become one of the most influential artists of the psychedelic movement and designed many important posters for Bill Graham.

Candlestick Park has been renamed 3Com Park. The San Francisco Giants played their last season there in 1999.

miércoles, agosto 17, 2011

A 75 AñOS DEL MARTIRIO DE GARCIA LORCA



"Acabamos de matar a Federico García Lorca. Yo le metí dos tiros en el culo por maricón". La mañana del 19 de agosto de 1936, apenas cumplido un mes del inicio de la Guerra Civil española (1936-1939), moría fusilado el más célebre poeta español. Tenía 38 años. Era de izquierdas, republicano y homosexual.
Su obra había traspasado ya fronteras y tanto dentro como fuera de España se le reconocía como el gran poeta y dramaturgo que fue. Setenta y cinco años después de su asesinato, Lorca sigue siendo el más célebre desaparecido español.

Aún se desconoce dónde están los restos del autor de "Romancero gitano", el poeta de la Generación del 27 calificado por algunos como "el muerto por excelencia de la Guerra Civil".

Su asesinato y la desaparición de sus restos ponen nombre conocido al destino de miles de republicanos fusilados por las tropas "nacionales", las sublevadas contra la República, durante una guerra civil que dio lugar, tres años después, a la dictadura de Francisco Franco, una dictadura en la que España vivió durante casi 40 años.

Por eso algunos lo califican de "símbolo", como el hispanista irlandés Ian Gibson, que ha dedicado gran parte de su vida a Lorca, a investigar su asesinato y buscar el lugar en el que está enterrado.

Las estimaciones cifran las víctimas de la represión franquista en 180.000 y en unas 40.000 las que aún yacen, como el poeta y dramaturgo, en fosas comunes a lo largo y ancho del país, de las que ya se han abierto cerca de 300.

A finales de 2009 se dio por fracasada la búsqueda de los restos de Lorca en la fosa de Alfacar, en el paraje de Fuente Grande, a nueve kilómetros de Granada. Era donde más referencias históricas apuntaban como lugar de su enterramiento.

Se trata de una zona en la que yacen otros miles de represaliados. Y allí apuntó el enterrador Manuel Castilla en una conversación con el hispanista Gibson. Pero las excavaciones no obtuvieron resultados.

La familia del poeta y dramaturgo de Fuente Vaqueros se ha mostrado siempre opuesta a la búsqueda y exhumación de sus restos.

Pero el gobierno regional de Andalucía, animado por la Ley de la Memoria Histórica aprobada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y por una investigación del juez Baltasar Garzón, acabó subvencionando las excavaciones tras las peticiones de las familias de quienes fueron fusilados junto a él, el maestro Dióscoro Galindo González y los banderilleros Francisco Galadí y Juan Arcolla.

"¿Para conocer la represión franquista y lo que ocurrió en la guerra resulta fundamental sacar los restos de García Lorca? Eso es una aberración, de ninguna manera. No estamos hablando de reliquias de un santo", decía hace poco Laura García-Lorca, sobrina del poeta y presidenta de la fundación que lleva el nombre del autor de "Bodas de sangre". "Las exhumaciones ejemplares nos parecen un disparate".

Política, odio y homofobia se conjuraron en el asesinato del gran poeta. "Las dos principales (razones), para mí, fueron la política y su condición de homosexual. Aparte del hecho de venir de una familia acomodada, que tenía muchos enemigos y su fama", explicaba su sobrina. El autor de "poeta en Nueva York" había sido detenido días antes de su fusilamiento en casa de su amigo el también poeta Luis Rosales.

La madrugada del 19 de agosto de 1936 -algunas teorías apuntan a la del 18 de agosto-, sus asesinos se lo llevaron para fusilarlo. ¿Dónde está Lorca? La pregunta sigue sin respuesta.

"Nadie me preguntó dónde cavar. Siempre supe que no iban a encontrarlo allí. Aquello no tenía ningún sentido. Estaban muy lejos", manifestó no hace mucho el investigador Claude Couffon. El francés fue el primero que tras la Guerra Civil, 12 años después de acabada la contienda, se plantó en Granada para preguntar qué había pasado con Lorca. Apunta a la entrada actual al barranco, un lugar de roca escarpado en su día y que hoy está lleno de pinos.

Y asegura que Gibson se equivocó al creer al enterrador. "No podía haber enterrado a García Lorca, porque de haberlo hecho no lo habría reconocido".

Casi todas las teorías señalan ahora lugares muy próximos al sitio donde se buscó en 2009, como El Caracolar o el barranco de Víznar, donde hay enterrados cerca de 3.000 fusilados. Otra apunta al Valle de los Caídos, la gran obra de Franco a 50 kilómetros de Madrid.

El mausoleo donde fue enterrado el dictador fue pensado como sepulcro de los muertos de su bando durante la guerra. Pero una vez finalizado, en 1958, cuando Franco quiso trasladar a muertos de su bando hasta el lugar, se topó con la negativa de muchas viudas.

Y al final, para llenar el espacio, municipios españoles enviaron los restos de republicanos exhumados de fosas comunes a las que fueron arrojados. Según la investigación del historiador Miguel Caballero, los restos de Lorca se encontrarían a sólo 400 metros del lugar en el que se excavó en 2009, en una curva a la altura de un cortijo.

La gran pregunta ahora es si se excavará allí. La familia Lorca prefiere no hacerlo. Pero los familiares de Galindo y Galadí quieren recuperar los restos del maestro y del banderillero anarquistas.

LPG


lunes, agosto 15, 2011

MONSEÑOR ESCOBAR ALAS SE LAVA LAS MANOS

En el caso de la Orden de Captura emitida por la Asamblea Nacional de España contra 10 militares salvadoreños imputados de la muerte de seis sacerdotes Jesuitas en 1989, el Arzobispo de San Salvador tomó una postura al mejor estilo de Poncio Pilatos al decir que apoyaría la decisión de la Corte Suprema de Justicia en el caso, como decimos los salvadoreños: "Si los extraditan, bueno, si no, también".

Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador



SAN SALVADOR (AP) — El arzobispo capitalino monseñor José Luis Escobar Alas dijo el domingo que respaldará la decisión que tome la Corte Suprema de Justicia en el caso de nueve militares requeridos por un tribunal español su presunta implicación en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas en 1989.

"Nosotros vamos a estar a favor de lo que la Corte resuelva, (si los extradita) vamos a apoyar a la Corte en cualquiera de las circunstancias porque pensamos que habrá buscado el bien común", manifestó el prelado en conferencia de prensa.

El juez Eloy Velasco, del juzgado Central de Instrucción de Madrid, España, pidió la captura internacional de los nueve ex oficiales que integraban la cúpula militar cuando los sacerdotes españoles fueron asesinados el 16 de noviembre de 1989 en el marco de la guerra civil salvadoreña (1980-1992).

El grupo se entregó a un cuartel castrense, que los puso a disposición de las autoridades judiciales y será la Corte quien finalmente analizará un eventual pedido de extradición por parte de España.

Los militares fueron identificados como Rafael Humberto Larios, Juan Rafael Bustillo, Francisco Helena Fuentes, Juan Orlando Zepeda, Mariano Amaya Grimaldi, José Ricardo Espinoza Guerra, Gonzalo Guevara Cerritos, Antonio Ramiro Avalos Vargas y Tomás Zárpate Castillo.

El caso ha generado una fuerte polémica en el país y el Arzobispo señaló que los salvadoreños "con facilidad tendemos a politizar y buscar intereses personales o grupales" y dijo que "no es justo, ante una situación tan delicada porque nos compromete a todos".

Pidió que se permita que la Corte tome el tiempo necesario, de acuerdo con la ley, "para que analice y resuelva de la manera que más convenga al país".

Manifestó que el debate debe de llevamos a una actitud positiva, humilde, "como el Papa dice a reconocer los crímenes cometidos, incluso al compromiso de no repetir más esta experiencia".
Pero agregó que "posiblemente la ley de amnistía será el mecanismo más apropiado para mantener la paz, el no volver a todos esos casos, es un acuerdo de cerrar la pagina y pasar a otro punto".

Cuando se le preguntó si los crímenes de lesa humanidad no pueden ser protegidos por la ley de amnistía, el prelado respondió que, "no se hasta donde está el límite de uno y de otro, pero yo pienso que todos deben ser juzgados y todos deben ser esclarecidos, deben ser reparados".
"Solamente la ley de amnistía como una excepción, pensamos que habría que analizarlo si es necesaria para que termine el conflicto sencillamente, pero con el compromiso que no se vuelva a repetir, no es una cosa que no pasó nada, que quedó impune".

Los jesuitas ejecutados fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno y el salvadoreño Joaquín López.

Ellacuría era rector de la Universidad Católica e impulsaba la vía del diálogo para poner fin a la guerra, que concluyó con la firma de acuerdos de paz en 1992 y dejó 75.000 muertos y 12.000 desaparecidos.

Un coronel, dos tenientes, un subteniente y cinco soldados, del Batallón elite Atlacatl entrenado Estados Unidos fueron procesados por la matanza, pero en 1991 un jurado absolvió a siete de los acusados. Pero nunca se juzgó a los autores intelectuales.

El coronel Guillermo Benavides y teniente Yusshy Mendoza fueron encontrados culpables de la matanza, pero resultaron beneficiados con la ley de amnistía general emitida en 1993.

El entonces presidente Alfredo Cristiani (1989-1994), del derechista partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) emitió el decreto de amnistía pocas horas antes de que se divulgara un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, que responsabilizó a los altos mandos militares del asesinato de los jesuitas y de varias masacres de campesinos.

La UCA y la Compañía de Jesús han dado por "cerrado" el proceso en contra de los autores materiales, pero siguen reclamando el esclarecimiento de la autoría intelectual.

Pero el arzobispo señaló que el juicio en España "lo han gestionado familiares de las víctimas que tienen todo el derecho, y que quieren conocer quienes son los autoras intelectuales" del crimen.