viernes, julio 27, 2012

EE.UU. RESPETARA SOLUCION, SOLO QUE...


Debe ser asi!

Diplomática dijo que su gobierno aún no ha tomado una decisión respecto a la ayuda, pero analizará la resolución del conflicto.

MARIELOS VALENCIA/DIANA ESCALANTEViernes, 27 de Julio de 2012
Esta tarde, la representante de Estados Unidos en el país, Mari Carmen Aponte, manifestó que su gobierno todavía no ha tomado una decisión con respecto a la futura asignación de los Fondos del Milenio para El Salvador.
Sin embargo, la diplomática señaló que espera que las resoluciones sean apegadas a la Constitución de la República, ya que estas serán tomadas en cuenta por Estados Unidos.
Esto después de que senadores estadounidenses expresaran su preocupación por la crisis constitucional desatada entre la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia.
La diplomática expresó que su país respeta la decisión que tomen las autoridades salvadoreñas, y dijo que su gobierno está satisfecho por que haya iniciado un proceso de negociación entre los poderes del Estado para resolver crisis constitucional.

martes, julio 24, 2012

SOBRE DARIO Y UNAMUNO

Tomado de Letralia


Artículos y reportajes
Rubén Darío y Miguel de UnamunoMiguel de Unamuno y Rubén Darío: encuentros y desencuentros

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Las relaciones entre Miguel de Unamuno y Rubén Darío pasaron por muy diversos momentos, pero nunca fueron fluidas ni cordiales. Aunque algunas veces se encontraron, accidentalmente, en Madrid, y a pesar de las cartas que cruzaron entre ellos, nunca existió un verdadero encuentro personal y nunca se realizó el proyecto de Darío de visitar a Unamuno en Salamanca. “Siempre entre los dos, entre él y yo”, escribió Unamuno, “hubo como una cristalina muralla de hielo. Nos veíamos, nos hablábamos, nos apreciábamos mutuamente, pero ni uno ni otro se decidía a romper esa muralla”. Y en otra ocasión afirmó: “Había algo que nos mantenía apartados aun estando juntos. Yo debía parecerle a él duro y hosco; él me parecía a mí sobrado comprensivo [...]. Darío no era apasionado. Era más bien sensual: sensual y sensitivo. No era la suya un alma de estepa caldeada, seca y ardiente. Era más bien húmeda y lánguida, como el trópico en que naciera. Y muy infantil. Lo que digo en su elogio. Un alma de niño grande, con todas las seculares añoranzas indianas”.
Había, pues, muchas cosas que les separaban y tal vez eran pocas las que los unían, aunque siempre quedó patente por parte del poeta nicaragüense la admiración por la obra del Rector de Salamanca, la valoración de su poesía y el respeto por su persona, pero sin atisbos de reciprocidad.
Como bien dijo Antonio Oliver Belmás, “Rubén Darío era callado y tímido. Su discreción en el trato social era absoluta. Unamuno dogmatizaba ex cathedra, como buen pensador, como hirviente polemizador. Su problemática afloraba en la Universidad, en el libro, en el periódico, en la conferencia, en la tertulia literaria, en la conversación de café, en el diálogo íntimo. Su hambre de inmortalidad, su sed de justicia, le salían hacia afuera con tal vehemencia, que todo él era grito, clamor, angustia, sacra insatisfacción, apóstrofe, delirio interior y, tantas veces, externo, en el puro sentido de este último vocablo. Por el contrario, Darío era un meditador melancólico; sus inquietudes metafísicas —tan profundas como las de Unamuno—, si afloraban a la superficie, se vestían de musicalidad y de ritmo. Habitualmente, el poeta las rumiaba a solas, en la intimidad de su torre. Las psicologías de ambos hombres fueron, hay que reconocerlo, si no exactamente opuestas, esencialmente diferentes”.1
Aparte de estas diferencias de personalidad, les separaba, todavía más profundamente, la distinta concepción y realización poética. La poesía de Rubén aglutinaba todas las características del Modernismo: en lo formal, el cromatismo, la sonoridad y el ritmo; en los temas, lo exótico, lo mitológico y también su mundo interior, arrebatado. Una poesía muy versátil: sensual, grave y angustiada, pero siempre dominada por la musicalidad y por una fiesta de palabras y de metros. En palabras de Pedro Salinas, “era una literatura de los sentidos, trémula de atractivos sensuales, deslumbradora de cromatismo. Corría precipitadamente tras los éxitos de la sonoridad y de la forma. Nunca habían cantado las palabras castellanas con alegría tan colorinesca, nunca antes brillaran con tantos visos y relumbres como en las espléndidas poesías de Darío”.2
Unamuno estaba, por lo menos al principio, muy distanciado y displicente ante aquellos nuevos sones modernistas y nunca en verdad sintió agrado, y aun menos simpatía, por la obra de Rubén, que desdeñaba cordialmente y acusaba de afrancesada: “No hay autor en castellano más francés que usted”, le escribía con indisimulada descalificación. En carta del 16 de abril de 1909, fechada en Salamanca y dirigida a su amigo González de Candamo, decía: “Rubén Darío es algo digno de estudio. Es el indio con vislumbres de la más alta civilización, de algo esplendente y magnífico, que al querer expresar lo inexplicable, balbucea. Tiene sueños gigantescos, ciclópeos, pero al despertar no le queda más que la vaga melodía de ondulantes reminiscencias. Tiene un valor positivo muy grande, pero carece de toda cultura que no sea exclusivamente literaria”.
La poesía de Unamuno era muy distinta. Más inclinada hacia su mundo interior, iba por otros caminos poco agradables para el oído por su dureza expresiva, poesía sin halagos formales, adusta e hirsuta. Eran versos como arrancados de cuajo, tajados, con duros endecasílabos que, como ha dicho el profesor Gonzalo Sobejano, “tendían mucho más a transmitir desnudamente un pensamiento emotivo que a acariciar con armoniosos ritmos la sensibilidad de sus lectoras”. Un viento austero y seco, de alta meseta castellana recorre implacable su obra poética. Frente al primer verso del Artpoétique de Paul Verlaine, De la musique avant toute chose, no debe olvidarse la rotunda afirmación de Unamuno, “algo que no es música es la poesía”. Aunque durante mucho tiempo se tuvo en menos su obra poética —por cierto muy tardía—, como una pequeña distracción del ensayista y pensador, sin embargo, hoy se la considera como una de las más importantes del siglo XX por la gran riqueza de pensamiento y la intensa vibración emocional.
Y, precisamente, fue Rubén Darío, tan aparentemente alejado y ajeno de la poesía unamuniana, quien, con sorprendente anticipación, captó y proclamó la honda calidad de la obra poética del Rector de Salamanca: “Yo soy uno de los pocos que han visto en usted al poeta”, le dice en una carta. Y, al publicarse el primer poemario de Unamuno (Poesías, Madrid, 1907), envió a La Nación de Buenos Aires (mayo de 1909) un trabajo titulado “Unamuno poeta”, que éste valoró tanto que, posteriormente, lo incluyó como prólogo de su libro poético Teresa.
En ese artículo decía Rubén entre otras cosas: “Ciertos versos de Unamuno que suenan como martillazos me hacen pensar en el buen obrero del pensamiento que, con la fragua encendida, el pecho desnudo y transparente el alma, lanza su himno o su plegaria, al amanecer, a buscar a Dios en lo infinito. [...] Ciertamente, Unamuno es amigo de paradojas —y yo mismo he sido víctima de algunas de ellas—, pero es uno de los más notables removedores de ideas que haya hoy, y, como he dicho, según mi modo de sentir, un poeta. Si poeta es asomarse a las puertas del misterio y volver de él, con una vislumbre de lo desconocido en los ojos. Y pocos como ese vasco meten su alma en lo más hondo del corazón de la vida y la muerte. Su mística está llena de poesía como la de Novalis. Su Pegaso, gima o relinche, no anda entre lo miserable cotidiano, sino que se alza siempre en vuelo de trascendencia. Sed de principios supremos, exaltación a lo absoluto, hambre de Dios, desmelenamiento del espíritu sobre lo insondable. [...] Él quiere que se rompa la nuez y vaya uno a lo que nutre. Que se hunda uno en el pozo del espíritu y en el abismo de su corazón, para buscar allí tesoros aladínicos”.
Pero Unamuno, además de que nunca le gustaron los poemas de Darío, fue muy duro y gravemente injusto con él. En una reunión de amigos, en 1907, dijo con mucha malevolencia que a Rubén Darío se le veían las plumas del indio debajo del sombrero. Enterado Rubén, que se encontraba a la sazón en París, escribió a Unamuno, el 5 de septiembre de 1907, una carta que empieza así: “Mi querido amigo: Ante todo para una alusión. Es con una pluma que me quito de debajo del sombrero con la que le escribo”. Y después de anunciarle que va a estudiar su poesía, vuelve al tema principal de su carta y le dice: “La independencia y la severidad de su modo de ser le anuncian para la justicia. Sobrio y aislado en su felicidad familiar, debe comprender a los que no tienen tales ventajas”. Y en el párrafo último de la carta le dice Rubén: “Usted es un espíritu director. Sus preocupaciones sobre los asuntos eternos y definitivos le obligan a la justicia y a la bondad. Sea, pues, justo y bueno”.
Relacionada con este suceso, aunque con algunas diferencias o no coincidencias con lo anteriormente expuesto, Domingo García-Sabell dejó constancia de una anécdota —se non è vero, è ben trovato—,una de las más significativas y sabrosas que se tejieron sobre la siempre fabulosa personalidad de Valle-Inclán y cuyos protagonistas son, en este caso, Rubén Darío, Miguel de Unamuno y el propio escritor gallego, que, muy amigo de ambos y apreciado por ellos, demuestra, además de su fina sensibilidad, la perspicacia psicológica, la sagacidad implacable y la libertad para condenar rotundamente, sin pelos en la lengua, la miserable cicatería e injusticia de don Miguel y enaltecer la bondad, nobleza y generosidad de Rubén:
“Estamos en el Madrid de 1900. Una tertulia de café en torno a Rubén Darío. El poeta nicaragüense, con sorda y monótona voz, está haciendo un encendido elogio de don Miguel de Unamuno. Cuando concluye, alguien no muy bien intencionado, dice: ‘Pues Unamuno no le corresponde a usted en el entusiasmo’. Y echando mano al bolsillo de la chaqueta, extrae un periódico en el que se inserta un artículo de don Miguel. El trabajo es una feroz diatriba contra Darío en la que, entre otras cosas, el gran vasco afirma que al poeta se le ven todavía las plumas de indio que lleva dentro de sí. Rubén pide el diario y lee en silencio, con patética, dramática calma. Se hace una pausa embarazosa. Rubén reclama una copa de coñac que sorbe rápidamente, y se hunde, serio, taciturno, en el diván. La conversación salta a otros temas. El poeta sigue pidiendo coñacs, y cuando la tertulia toca a su fin, de toda la rueda de amigos sólo quedan Darío y Valle-Inclán. Nuestro escritor intenta animar al abatido lírico, ya semiborracho, que, según don Ramón, era muy sensible a las valoraciones críticas de la vida literaria. ‘No haga usted caso. Eso —señalando al periódico— no tiene importancia. Unamuno ahora habla así y mañana puede decir lo contrario. Vámonos a tomar el aire’. Pero Rubén niega con la cabeza y se obstina, enquistado, en su desalentador silencio. La ronda de las copas prosigue y don Ramón abandona el café, dejando en él, con tristeza, a un Rubén Darío deprimido y oscuramente beodo.
”Transcurren pocos días y, de nuevo en la tertulia, el poeta lee a los amigos una carta que se dispone a remitir al catedrático de Salamanca: ‘Admirado señor: He leído su artículo. Yo había escrito antesotro sobre usted, sobre su obra. Ahí va. Quiero decirle que yo remito hoy mi trabajo a Buenos Aires, para publicarlo en La Nación, sin quitarle ni añadirle una coma, con la constancia de mi admiración rendida hacia todo lo que usted ha producido. Y firmo esta carta con una de las plumas de indio que, según usted, aún llevo dentro de mí’.
”Todos —el primero don Ramón— celebran el nobilísimo gesto de Rubén Darío.
”Al cabo de unos meses don Ramón y don Miguel se encuentran en la calle. Pasean juntos un rato y, de pronto, la charla recae sobre la figura de Rubén. ‘Con este hombre —dice don Miguel— me ha ocurrido una cosa notable y desconcertante’. Y Unamuno refiere, punto por punto, la historia de los artículos y la carta que Valle-Inclán ha conocido tan directamente. Y en ese instante, don Ramón se exalta, engalla la voz, extrema el gesto y suelta esta magnífica tirada:
” ‘El suceso, amigo don Miguel, no tiene nada de notable y mucho menos de desconcertante. Es, sencillamente, el resultado del enfrentamiento de dos sujetos diferentes y opuestos. Es una realidadnatural. Ustedes no han nacido para entenderse, porque Rubén y usted son antípodas. Verá usted: Rubén tiene todos los defectos de la carne: es glotón, bebedor, es mujeriego, es holgazán, etc. Pero posee, en cambio, todas las virtudes del espíritu: es bueno, es generoso, es sencillo, es humilde, etc. En cambio, usted almacena todas las virtudes de la carne: es usted frugal, abstemio, casto e infatigable. Y tiene usted todos los vicios del espíritu: es usted soberbio, ególatra, avaro, rencoroso, etc. Por eso, cuando Rubén se muera y se le pudra la carne que es lo que tiene malo, le quedará el espíritu, que es lo que tiene bueno, ¡y se salvará! Pero a usted, cuando se muera y se le pudra la carne, que es lo que tiene bueno, le quedará el espíritu, que es lo que tiene malo, ¡y se condenará!’. Aquí don Ramón hacía una pausa, se mesaba lentamente las barbas y, en un tono confidencial, como quien comunica un grave secreto, concluía: ‘Desde entonces, Unamuno anda muy preocupado’ ”.3
Es que, en verdad, Unamuno tenía evidentes dosis de soberbia, envidia e intransigencia; era poco generoso, ferozmente individualista, egoísta y ególatra, él mismo decía que estaba enfermo de “yoísmo”. La preeminencia intelectual eliminaba cualquier apetencia sensual, la austeridad y sobriedad casi puritanas le rodeaban: comía poco, era abstemio —sólo bebía agua—, no fumaba, nunca usó abrigo para defenderse del frío de Salamanca y su casa era una nevera. Monógamo a rajatabla, llevó una vida familiar muy tranquila con Concha, su esposa-madre y sus nueve hijos: un amor matrimonial “fiel, grave, sobrio y con olor a casto”.
Como si realmente conociese la anécdota anteriormente transcripta y la quisiera resumir, el escritor mexicano Alfonso Reyes afirmó, a la muerte del poeta nicaragüense: “Rubén tenía todos los pecados del Hombre, que son veniales, y Unamuno tiene todos los pecados del Ángel, que son mortales”.
Porque Rubén era un hombre bueno, con un corazón generoso y comprensivo que no conocía ni la soberbia, ni el rencor ni la envidia, pero también un hombre “descabalado”, “desparramado”, desolado, insatisfecho, sin sosiego familiar y, desde luego, “pagano por amor a la vida”. Codicioso de placer, conoció, buscó y se entregó con pasión y sin contención a todos los vicios: derroche, disipación, drogas, mujeres y alcohol. En línea también con la susodicha anécdota y sólo en lo tocante a Rubén, el mismo Valle-Inclán le rindió homenaje con las siguientes palabras dirigidas al poeta argentino Arturo Capdevilla: “Darío era un niño. Era inmensamente bueno... Repito que era un niño. Ni orgulloso, ni rencoroso, ni ambicioso. No tenía ninguno de los pecados angélicos. Lejos como nadie de todo pecado luzbélico, él no conocía otros pecados que los de la carne. Era goloso, a veces glotón, era sensual, era muelle. Todo eso se muere con la carne. Su alma era pura, purísima”.
La muerte de Rubén Darío (León, Nicaragua, 6 de febrero de 1916) produjo en Unamuno una gran conmoción que le arrastró a la confesión pública de su incomprensión, plasmada en un artículo titulado “Hay que ser justo y bueno, Rubén”, publicado el 15 de marzo de 1916 en la revista Summade Madrid.Realmente se trata, como alguien ha dicho, de un verdadero poema en prosa en el que el Rector de Salamanca se despoja de su máscara dura y arriscada y escribe a corazón abierto. De este famoso texto seleccionamos algunos pasajes:
“¡Pauvre Lelian! Se dijo de Verlaine, y Rubén lo recordaba. ¡Pobre Rubén!, digo yo ahora. Porque este otro niño grande era también, como aquél, bueno, entrañadamente bueno. Débil, entrañadamente débil. No podía consigo mismo. Y paseó por ambos mundos su pavor ante el misterio y su insaciable sed de reposo para ir a morir junto a su cuna, él, el hombre de todos los países cuya patria no era de este mundo”. Y, a continuación, Unamuno explica el incidente de “las plumas de indio debajo del sombrero” y la respuesta magnánima de Rubén, que finaliza, como arriba hemos expuesto, con estas palabras, “sea, pues, bueno y justo”.
Y sigue Unamuno: “Han pasado más de ocho años de esto; muchas veces esas palabras de noble y triste reproche del pobre Rubén me han sonado dentro del alma, y ahora parece que las oigo salir de su enterramiento, aún mollar. ¿Fui con él justo y bueno? No me atrevo a decir que sí. [...] ‘Sea, pues, justo y bueno’. Esto me decía Rubén cuando yo me embozaba arrogante en la capa de desdén de mi silencioso aislamiento, de mi aislado silencio. Y esas palabras me llegan desde su tumba reciente ahora que veo llegar la otra soledad de la cosecha.
”¡No, no fui justo ni bueno con Rubén; no lo fui! No lo he sido acaso con otros. Y él, Rubén, era justo y era bueno. [...] Era justo, esto es, comprensivo y tolerante, porque era bueno. Aquel hombre, de cuyos vicios tanto se habló y tanto más se fantaseó, era bueno, fundamentalmente bueno, entrañadamente bueno. Y era humilde, cordialmente humilde. [...] ‘Alguna palabra de benevolencia para mis esfuerzos de cultura’. Aún me resuena esta queja y reproche y demanda. ¡Que no era pedirme una limosna, no, no!, sino pedirme una justicia. ‘Sea, pues, justo y bueno’. [...] ¡Pobre Rubén! ¿Te llegarán tarde estas líneas de tu amigo que no quiere ser injusto ni malo? [...] ¿Por qué, en vida tuya, amigo, me callé tanto? ¡Qué sé yo..!, ¡qué sé yo..! Es decir, no quiero saberlo. No quiero penetrar en ciertos tristes rincones de nuestro espíritu. Pero tú, pobre Rubén, me estás diciendo desde tu reciente tumba: ‘Sea justo con los otros, con todos; sea bueno con los otros, con todos’. Pero... [...] Sí, buen Rubén, óptimo poeta y mejor hombre: este tu huraño y hermético amigo, que debe ser justo y debe ser bueno contigo y con los demás, te debía palabras no de benevolencia, de admiración y de fervorosa alabanza, por tus esfuerzos de cultura. Y si Dios me da salud, tiempo y ánimo, he de decir de tu obra lo que —más vale no pensar en por qué— no dije cuando podías oírlo. ¿Las oirás ahora? Quisiera creer que sí. / Hay que ser justo y bueno, Rubén”.
Así finaliza Miguel de Unamuno, con esta última frase —las mismas doloridas palabras de la carta de Rubén y que son el título y leitmotiv de todo el artículo—, el texto seguramente más humano, más sincero y entrañable de todos sus escritos por lo que tiene de humildad —en hombre tan dominado por la soberbia— y de, aunque tardío, sincero y estremecido arrepentimiento.

Notas
  1. Antonio Oliver Belmás, Este otro Rubén Darío, Barcelona, Aedos, 1960, pág. 157.
  2. Pedro Salinas, “El problema del Modernismo en España o un conflicto entre dos espíritus”, enAntología de Literatura Hispánica Contemporánea I, ed. Matilde Colón et alii, Universidad de Puerto Rico, 1984, pág. 25.
  3. Domingo García-Sabell, “Valle-Inclán y las anécdotas”, Revista de Occidente, año IV, 2ª época, noviembre-diciembre, 1966, págs. 44-45.
  4. Tomado de Obras Completas, VIII, Madrid, Afrodisio Aguado, 1958, págs. 518-123.

jueves, julio 19, 2012

AMARRENSE LOS PANTALONES PORQUE HABLA MAMA

"O se están en juicio o les quito las chibolas, politiquillos de pacotilla...!" Parece decirles Mari Carmen a los pendencieros...

"Obama evaluará ayuda otorgada en su momento", dice Aponte sobre crisis por magistrados

La diplomática exhortó a buscar una solución apegada a la Constitución y afirmó que declaraciones de senadores estadounidenses pesan.






EUGENIA VELÁSQUEZ/JAIME GARCÍA
Jueves, 19 de Julio de 2012
La embajadora de Estados Unidos acreditada en El Salvador, Mari Carmen Aponte, dijo hoy que el Presidente Barack Obama evaluará la ayuda otorgada a El Salvador, sino se resuelve la crisis entre la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y la Asamblea Legislativa.
"Obama evaluará las ayudas otorgadas en su momento", dijo la diplomática estadounidense.
Aponte exhortó a una solución a la crisis apegada a la Constitución de la República de El Salvador.
La embajadora reiteró que las opiniones de los senadores Marco Rubio y Robert Menéndez sobre la crisis institucional en El Salvador son de peso.
A inicios de la semana, el Senador Demócrata estadounidense, Robert Menéndez y el Republicano Marco Rubio, urgieron a la administración Obama "a involucrarse a los más altos niveles con el Gobierno salvadoreño para lograr una resolución rápida a la seria crisis constitucional".
Ayer, el canciller salvadoreño Hugo Martínez, restó importancia a las declaraciones de los senadores estadounidenses y dijo que no era la posición oficial del Gobierno de Barack Obama.
Martínez dijo que la única vos de Estados Unidos era la embajadora Aponte.

jueves, julio 12, 2012

GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS MANDA MENSAJE


Embajadora de los Estados Unidos analiza crisis con Belarmino Jaime
La embajadora de los EEUU Maricarmen Aponte visitó en su despacho al presidente de la Corte Suprema de Justicia Belarmino Jaime para revisar la situación surgida entre la Asamblea legislativa y la Sala de lo Constitucional.
Florentín Meléndez, primer vocal de la Sala y magistrado llamado a reemplazar al actual presidente Jaime, caso la Asamblea no elija magistrados de aquí al lunes, confirmó la noticia y dijo que se trató de una visita bilateral entre la embajadora y el alto funcionario de la Corte, pero no precisó detalles.
Meléndez no dijo si  la visita de la embajadora Aponte estaba relacionada con el conflicto de poder surgido entre la Sala de lo Constitucional y la Asamblea Legislativa o si se trató de una visita protocolar de cortesía teniendo en cuenta que la embajadora recién llega al país y que Jaime deja su calidad de presidente de la Corte este domingo a la medianoche.
La embajadora mencionó durante un acto relacionado al Asocio para el Crecimiento que su gobierno se encontraba “preocupado” por la situación generada debido a la negativa de la Asamblea Legislativa a acatar una sentencia de la Sala de lo Constitucional que declaró inconstitucional la elección de magistrados llevada a cabo el mes pasado recomendando que se repitiera la elección.
La sentencia desató una polémica sobre competencias entre  la Sala de lo Constitución y la Asamblea Legislativa que se negó a cumplirla a pesar de que la constitución de la república es tajante en el sentido de que las sentencias de la Sala son de obligatorio cumplimiento sin admitir recursos de ninguna naturaleza.
La demanda de inconstitucionalidad fue presentada ante el máximo órgano jurisdiccional por un ciudadano particular ya que no puede conocer oficiosamente. Lo que se hizo fue darle respuesta a la demanda, dijo uno de los magistrados de la Sala.
La Asamblea Legislativa, no solo se negó a cumplir la sentencia sino que acudió a la Corte Centroamericana de Justicia en apelación de la misma a pesar de que este organismo carece de competencia para conocer de la constitucionalidad o no de las leyes del país.
Otra fuente judicial dijo que la reunión duró cerca de dos horas. La embajadora Aponte llegó al edificio de la  Corte Suprema a las 2 y se retiró a las 4 de la tarde.
El Sindicato de Trabajadores del Órgano Judicial, SITTOJ, a través de su secretario general, Roswald Solórzano, expresó fuertes críticas por la visita de la diplomática y acusó al gobierno norteamericano de intervenir en asuntos internos de El Salvador.
El miércoles, Roberta Jacobson, Secretaria de Estado Adjunta para Asuntos Hemisféricos de EE.UU., declaró en Washington que su gobierno esta "sumamente preocupado" por la crisis de poderes que vive El Salvador.

lunes, julio 09, 2012

SOLO LA FESFUT NO SABE QUE YA RENUNCIO ISRAEL

En México lo anunciaron desde anoche

Nicolás Dos Santos: "Israel ya renunció".

El preparador físico, Bruno Dosantos, confirmó renuncia de Israel. El preparador físico, Bruno Dosantos, confirmó renuncia de Israel.Según el preparador físico, Nicolás Dos Santos, Rubén Israel no es más el seleccionador nacional, aclarando lo que la Fesfut no ha hecho en las últimas horas.
Dos Santos confirmó que la carta que presentó el charrúa es de renuncia, y detalló que él también dejará su cargo como preparador físico de la Selección.
En el mismo orden, la Dirección General de Migración y Extranjería, confirmó que Israel salió el domingo a la 3:05 de la tarde en un vuelo comercial rumbo Montevideo, Uruguay.
La cadena mexicana, TDN (Televisa Deportes Network) confirmó hace pocos minutos que Rubén Israel dejó de ser el seleccionador de El Salvador, en su cuenta de Twitter.
Con respecto al tema, comité ejecutivo de la Fesfut, encabezado por el presidente de la misma, Carlos Méndez Cabezas, está reunido desde las 12:00 del mediodía para analizar la situación la crisis al interior de la Selecta. 
Cerca de la 1:30 del mediodía, en el programa radial El Desempate, Méndez Cabezas aseguró que la reunión es tratar de convencer al seleccionador que siga al frente de la Azul, sin embargo, no han podido establecer comunicación con él.

sábado, julio 07, 2012

GARCIA MARQUEZ EN SU LABERINTO

Sábado 07 de julio del 2012Gente

Gabriel García Márquez padece demencia senil

EFE | CARTAGENA, COLOMBIA
Gabriel García Márquez, escritor colombiano.
Gabriel García Márquez, escritor colombiano.
El escritor colombiano Gabriel García Márquez padece demencia senil, aunque todavía conserva el humor, la alegría y el entusiasmo que siempre ha tenido, confirmó su hermano, Jaime García Márquez, en la ciudad caribeña de Cartagena de Indias.

En un encuentro con los expedicionarios de la Ruta Quetzal BBVA en el Museo de la Inquisición, el hermano del Premio Nobel de Literatura señaló que “desde el punto de vista físico está bien, aunque ya tiene algunos conflictos de memoria” que se le agravaron por el cáncer linfático que superó en 1999.


“En la familia todos sufrimos de demencia senil y él ya tiene los estragos que se le adelantaron debido al cáncer que le puso en una situación casi de muerte. La quimioterapia le salvó la vida, pero también acabó con muchas neuronas, muchas defensas y células, y se le aceleró el proceso”, dijo.

Sin embargo, el hermano de Gabito, nombre con el que se refirió en todo momento al Premio Nobel, precisó que todavía se puede hablar con él, “con mucha alegría y entusiasmo, como siempre ha sido. Siempre lleno de humor”. “Cuando hablamos con él tenemos mucha preocupación por su salud, pero terminamos profundamente contentos porque lo tenemos vivo”, añadió.

Jaime García Márquez explicó que el estado de salud de su hermano es una noticia que, por diferentes razones, han mantenido un poco entre bambalinas, no porque haya “nada grave que no se pueda saber, sino porque se trata de su vida, y él siempre ha intentado protegerla”. “El hecho real es que hay muchos comentarios, que algunos son ciertos, pero que siempre están llenos de morbo. A veces da la sensación de que quisieran que se muriera, como si la muerte de él fuera una gran noticia”, señaló.

Jaime García Márquez, quien dirige la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), creada por Gabo en 1994 en Cartagena de Indias, lamentó que su hermano no esté en condiciones de escribir la segunda parte de su biografía Vivir para contarla, ni ninguna otra obra. “Desgraciadamente, creo que no va a ser posible, pero ojalá esté equivocado”, dijo emocionado.

García Márquez es autor de un vasta producción literaria, entre la que que sobresale Cien años de soledad, considerada su novela capital. 


jueves, julio 05, 2012

CRIMINAL ARGENTINO RECIBE SU MERECIDO

Con Francisco Rafael Videla Dios tardó pero no olvidó


Dos dictadores, Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone, junto a nueve secuestradores de bebés, escucharon en el banquillo de los acusados lasentencia que confirma que la última dictadura argentina (1976-83) organizó un «plan sistemático» para apropiarse de los recién nacidos de mujeres que se encontraban detenidas ilegalmente en centros clandestinos.
Videla fue condenado a 50 años que, a su edad, 86 años, equivale a cadena perpetua como «autor penalmente responsable de la sustración, retención y ocultamiento» de una treintena de niños arrebatados a sus madres mientras se encontraban confinadas como «detenidas desaparecidas». Bignone tendrá que afrontar quince años y el resto de los condenados, a excepción de dos absoluciones, a penas mínimas de cinco años.
El tribunal Federal reconoció ayer -de noche en España- la «práctica sistemática y generalizada» de «sustracción y ocultanamiento de menores» a los que se les «suprimió o adulteró la identidad», en el «plan de aniquilación» que se aplicó entre 1976 y 1983».
A lo largo de este proceso, que se ha extendido por año y medio, testificaron dos centenares de personas. Todas ellas relacionadas con la apropiación de treinta y cinco menores, de los que diez se rehusaron a declarar. Los que sí alzaron su voz, fueron Macarena Gelman, nieta del poeta Juna Gelman y el diputado Juan Cabandié, del oficialistaFrente Para la Victoria (FPV). Ambos descubrieron sus verdaderos orígenes hace unos años.
Videla y el resto de los condenados, la mayoría octogenarios, negaron las acusaciones. El primer presidente de facto de las juntas militares (1976-83) acusó a las madres de los bebés -asesinadas por los militares- de utilizarlos como escudos humanos mientras participaban de la guerrilla. Sentado en una esquina del banquillo, con traje azul, camisa blanca y corbata, siguió las palabras de la magistrada que leyó el falló. A su lado, Bignone, sin corbata y con cazadora hacía lo mismo. Tampoco dijo nada Eduardo alías «el tigre» Acosta, uno de los rostros emblemáticos de la ESMA, la Escuela Mecánica de la Armada que la dictadura trasnformó en centro de exterminio.
Al finalizar la sentencia decenas de personas que se encontraba en la Sala y en el exterior del edifio de Tribunales Federales irrumpieron en un aplauso. De acuerdo a las estimaciones de lasAbuelas de Plaza de Mayo, la cifra de niños apropiados por la dictadura superaría loscuatrocientos. De estos, se han localizado y restablecido la identidad de 105.

lunes, julio 02, 2012

REFLEXION OBSCENA

El notorio hedor a orines de este lado
hace sentir pasaderos 
los días infernales de mi país.

Y es que,
desde la perspectiva de una zarigüeya,
nunca se podrá saber
si El Salvador saldrá primero
o último 
entre los marsupiales perversos.
Aunque encontrarlo culpable de todo
no es la mejor solución.

Se sabe de margaritas
que fabricaron la noche
sin que nadie se diera cuenta
y fueron invitadas de honor
en la fiesta del encanto
de ser una prostituta 
fiel a su vocación,
o simplemente una infiel proselitista
del partido en el poder,
en un verano con olor a cedros monstuosos.

No obstante,
de una cosa debemos estar seguros:
que no se acaba la noche
sin la oportuna interrupción 
de calenturas tristes.



San Francisco, CA, junio 26, 2012